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Ucrania

Ucrania exige firmes garantías de seguridad frente a la amenaza rusa

EE UU solo se muestra dispuesto a ofrecer apoyo aéreo a Kiev cuando se logre la paz, mientras los europeos se comprometen a un limitado despliegue de soldados

Ejercicios militares del Ejército ucraniano en Járkiv ASSOCIATED PRESSAP

La promesa de Estados Unidos de contribuir al diseño de garantías de seguridad sólidas para Ucrania ha sido recibida con optimismo en Kyiv. El país invadido busca asegurarse de que no volverá a ser agredido por Rusia en caso de que se alcance un alto el fuego o una paz, tras hacer dolorosas concesiones, y desea evitar promesas vagas que se desmoronen ante un nuevo ataque ruso.

Jefes de Estado Mayor de unos 30 países se reunieron el miércoles en Washington para explorar posibles contribuciones de sus naciones. Con el respaldo de Donald Trump a esta iniciativa, Ucrania confía en obtener resultados concretos, en una semana o diez días, según dijo el Presidente Volodimir Zelenski.

Para muchos ucranianos, la membresía en la OTAN representaría una barrera clara y contundente frente a Rusia. No obstante, con la firme oposición de Moscú y la reticencia de algunos aliados, especialmente Estados Unidos, a invitar a Ucrania -aparentemente por temor a la reacción rusa y por evitar riesgos mayores en un conflicto con una potencia nuclear-, esta opción sigue siendo esquiva.

Kyiv y otras capitales han explorado alternativas. Durante 2024, el presidente Zelenski se enfocó en asegurar acuerdos bilaterales de seguridad con diversos países. La experiencia ha demostrado que estos dependen en gran medida de la coyuntura política de cada nación.

La llamada "coalición de los dispuestos", que incluye a Francia, Alemania y el Reino Unido, contempla enviar contingentes militares limitados a zonas alejadas de la línea de frente una vez concluida la guerra. Sin embargo, las dificultades de estos países para reclutar suficientes soldados reducen el posible impacto de esta medida en las intenciones de Rusia.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, habría propuesto otorgar a Ucrania la misma protección que los países de la OTAN reciben bajo la cláusula de defensa colectiva del Artículo 5, sin que ello implique su ingreso a la alianza. Muchos en Ucrania creen que Rusia, desgastada tras tres años y medio de una guerra sangrienta, retrocedería ante la amenaza de enfrentarse a todo Occidente, pero esta idea parece gozar de poco apoyo en Occidente.

Algunos en Ucrania también consideran que un compromiso claro de Estados Unidos o sus aliados para responder con ataques de largo alcance contra Rusia, o para equipar a Ucrania con los medios para hacerlo, podría disuadir al Kremlin en el futuro.

En un paso alentador, Estados Unidos ha manifestado su disposición a participar en las garantías de seguridad, posiblemente mediante el uso de su aviación. Sin embargo, las únicas certezas hasta ahora son que no habrá soldados estadounidenses en suelo ucraniano y que Europa desempeñará un papel central.

Según el Wall Street Journal, el mecanismo de seguridad incluiría varios pilares fundamentales: contingentes de soldados europeos en Ucrania, más sistemas de defensa aérea para contrarrestar ataques y un suministro de armas a largo plazo.

Los analistas ucranianos insisten en que cualquier mecanismo debe ser robusto para frenar a Rusia, pero no está claro si los socios de Ucrania están dispuestos a enviar más que unos pocos cientos de soldados, cuya presencia no sería suficiente para detener al Kremlin.

La potencial presencia británica en Ucrania se limitará a apoyo logístico y entrenamiento, según medios de aquel país. Muchos ucranianos advierten que estos contingentes limitados podrían no ser suficientes para disuadir a Rusia o podrían optar por no enfrentarse a ella en caso de una nueva invasión.

Rusia, por su parte, buscará impedir que Ucrania obtenga garantías fiables de sus socios, afirmó Volodimir Dubovik, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Mechnikov de Odesa, a LA RAZÓN.

El miércoles, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, enfatizó que las garantías de seguridad para Ucrania deben ser proporcionadas en igualdad por Rusia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y China, los países que en 1994 prometieron respetar la integridad territorial de Ucrania tras la renuncia de ésta a su arsenal nuclear, el tercero más grande del mundo. “Es inapropiado discutir cualquier asunto sin la participación de Moscú, no llevará a ninguna parte”, subrayó Lavrov.

Timofi Milovanov, presidente de la Escuela de Economía de Kyiv, advierte que Ucrania podría verse obligada a aceptar solo promesas vagas de apoyo de sus aliados si se alcanza un alto el fuego. Esto podría dar lugar a un nuevo ataque ruso en unos años, señala, y dependerá de Ucrania aprovechar este tiempo para fortalecerse.

Por ahora, el ejército ucraniano, respaldado por sus socios internacionales, parece ser la principal garantía de seguridad del país. Con una economía gravemente afectada por la guerra contra un enemigo mucho mayor, Ucrania necesitará un apoyo financiero significativo y sostenido de Europa y otros aliados, según ha declarado el presidente Zelenski. Además, Ucrania trabaja para reducir su dependencia de armas occidentales y desarrollar misiles de largo alcance propios que hagan más costosa cualquier futura agresión rusa.