Política

Amenaza nuclear

Un frágil acuerdo nuclear en ciernes

Catherine Ashton, junto al ministro de Exteriores iraní, Javad Zarif, ayer en Ginebra
Catherine Ashton, junto al ministro de Exteriores iraní, Javad Zarif, ayer en Ginebralarazon

Aunque no sea el «principio de una gran amistad» entre Irán y Occidente, se ha abierto una puerta, cerrada durante años, para retomar las negociaciones sobre su controvertido programa nuclear. Ayer se inició en Ginebra la segunda ronda de conversaciones en las que participan los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Francia, EE UU, Reino Unido y Rusia) y Alemania con Irán. La finalidad de estas nuevas consultas no será alcanzar un acuerdo con Teherán, pero al menos llegar a un principio de acuerdo para continuar con futuras negociaciones. Así lo manifestó el miércoles un alto funcionario estadounidense: «Lo que buscamos es una primera fase, un primer paso para que Irán pare sus programa nuclear por primera vez en décadas». El negociador iraní, el ministro de Relaciones Exteriores, Mohamed Javad Zarif, ya propuso una «hoja de ruta» en la primera cita de Ginebra el pasado mes de octubre. El régimen de los ayatolás estaría dispuesto a reducir su actividad nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales que han llevado al país a una profunda crisis económica.

Este cambio de actitud de Irán ha sido posible gracias a los esfuerzos del presidente Hasan Rohani para impulsar las negociaciones nucleares que, incluso, ha contado con el respaldo del ayatolá Ali Jamenei. Aunque los diplomáticos hablan de altas expectativas, aún queda mucho camino por andar para avanzar en la resolución del contencioso nuclear. El portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Michael Mann, destacó ayer que se habían producido «progresos concretos» en la nueva ronda de negociaciones. Sin revelar a qué avances se refiere, Mann indicó que «hemos acordado con la delegación iraní no entrar en detalles debido a la complejidad de estas negociaciones». El objetivo del grupo 5+1 y la UE es «lograr el compromiso de Irán sobre la naturaleza puramente pacífica de su programa nuclear», puntualizó el portavoz, antes de agregar que «si hay un compromiso en ese sentido, puede haber un acuerdo». Mann recordó que la anterior ronda de negociaciones en octubre sirvió para conocer «la propuesta más detallada» hasta la fecha presentada por Irán.

Por su parte, el negociador iraní se mostró más cauteloso y sostuvo que, aunque «hemos entrado en una fase seria, las negociaciones siguen siendo difíciles, y hay muchos puntos que precisar». El objetivo de Irán es conseguir un levantamiento de las sanciones económicas, mostrar a Occidente que su programa nuclear es pacifico y, por lo cual, Teherán exige su derecho a enriquecer uranio para uso civil. Esto significa que estaría dispuesto a poner límites a su programa nuclear, pero no aceptaría un acuerdo que pase por la congelación de sus actividades.