Venezuela

Una misión de la ONU llega al país tras condenar la violencia

Una misión de la ONU llega al país tras condenar la violencia
Una misión de la ONU llega al país tras condenar la violencialarazon

La crisis de Nicaragua sigue enquistada, mientras crece el número de muertes. Homicidios silenciosos que aparecen de la nada, ya que el gobierno camufla las cifras al mismo tiempo que reprime y negocia con desgana. Como si el régimen quisiera ganar tiempo esperando a que las protestas se enfríen.

Por su parte la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (Anpdh) denunció en un informe que al menos 285 personas han muerto -incluido 20 menores de edad-, 2.500 han resultado heridas, 156 desaparecidas y 46 lisiadas de forma permanente durante las manifestaciones.

El Gobierno se ha valido de sus “fuerzas combinadas que cubren sus rostros con pasamontañas” para realizar “actos ilícitos e impunes”, como “torturas, asesinatos atroces selectivos, allanamiento de morada sin orden judicial y daños a la propiedad”, denunció el secretario ejecutivo de la Anpdh, Álvaro Leiva. Esto eleva en decenas, las últimas cifras dadas por organismos independientes.

Además ayer, una delegación de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) comenzó una misión oficial en el país.

La presencia de la Acndh se suma al de un equipo técnico de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), que se encuentra en Managua desde el pasado domingo. La CIDH cifra en 212 el número de muertes, la mayoría de ellas por disparos de antidisturbios o turbas sandinistas.

En paralelo continua un dialogo que parece condenado al fracaso. La alianza opositora acusa al presidente Daniel Ortega de no mostrar "apertura, ni voluntad política"en la mesa de diálogo para discutir la democratización del país, incluida una propuesta para adelantar las elecciones de 2021 a marzo del 2019. La iglesia está ejerciendo como mediadora aunque ya se levantó varias veces de la mesa, ante el recrudecimiento de la violencia.

De hecho varias ciudades del país siguen bajo el asedio de las fuerzas de Ortega. Tiroteos, incendios de locales y operaciones de limpieza de barricadas, con hombres armados y palas mecánicas, se registran en los departamentos de León y Matagalpa (norte), incluidas sus capitales. El gobierno carga brutalmente, con cuatro nuevas muertes.

Lejos de calmar las aguas la primera dama y Vicepresidenta Rosario Murillo, calificó la represión como una "obra de Dios"

"Haber logrado esta mañana recuperar movilidad, seguridad, en la (carretera) Panamericana, estamos hablando de Nagarote, estamos hablando de La Paz Centro, dar lugar al tránsito y al tráfico internacional, un acontecimiento milagroso, obra de la fe en Dios", manifestó Murillo, a quienes la oposición apoda “La Bruja” por sus acercamiento al sincretismo, como la santería.

Las protestas comenzaron el 18 de abril contra una reforma a la seguridad social pero, tras las muertes de jóvenes en la represión de las marchas, se ampliaron para exigir justicia y la renuncia de Ortega, a quien acusan de forjar, con su esposa y vicepresidenta una dictadura. En Venezuela las ultimas protestas del 2017 duraron 134 días. ¿Hasta cuándo aguantaran los jóvenes nicaragüenses en las calles? De esto dependerá el éxito o fracaso de La Rebelión de Abril.