Sostenibilidad
Viajar en tren por Europa puede ser hasta 26 veces más caro que hacerlo en avión, según un nuevo estudio de Greenpeace
Greenpeace revela los desafíos del transporte ferroviario
Un nuevo estudio de Greenpeace Europa expone que el transporte ferroviario está perdiendo la batalla económica contra los vuelos en múltiples rutas del continente. La organización advierte que esta situación pone en riesgo los objetivos de sostenibilidad del sistema de transportes europeo.
Los datos son claros: en el 54% de los trayectos analizados, viajar en tren resulta más caro que hacerlo en avión. El informe, que examinó 109 rutas transfronterizas y 33 nacionales, revela disparidades de precios. Por ejemplo, un billete de tren entre Barcelona y Londres puede costar 389 euros, mientras que un vuelo se consigue por apenas 14,99 euros.
Una brecha de precios difícil de justificar
Según François Guénard, experto en transporte ferroviario, las tasas de acceso a las infraestructuras y los impuestos energéticos que afronta el tren (en contraste con la exención fiscal del queroseno en la aviación) son los principales responsables de esta diferencia de precios.
Francia emerge como el caso más crítico, con un 95% de rutas transfronterizas más caras en tren durante la investigación. Esta situación desincentiva sistemáticamente el uso del ferrocarril, a pesar de que es un medio mucho más ecológico.
El estudio subraya un aspecto crucial: el tren sigue siendo el medio de transporte más eficiente en términos de emisiones de CO₂. Las recomendaciones de Greenpeace son claras: es necesario modificar las políticas fiscales para equilibrar los costos entre tren y avión, favoreciendo opciones más sostenibles.