Ya no queda ni un solo hospital en Alepo

La ciudad siria sufre los peores ataques de los últimos meses a manos del Ejército y de los cazas rusos

La ciudad siria de Alepo volvió a convertirse en un infierno en la tierra tras una brutal cadena de bombardeos que desde el viernes han destruido y dejado fuera de servicio los únicos hospitales que aún estaban en funcionamiento en la zona este de la ciudad, bajo control de los rebeldes. En un comunicado al que tuvo acceso LA RAZÓN, la Asociación Independiente de Doctores (IDA, en sus siglas en inglés), denunció que el último hospital infantil de Alepo ha quedado fuera de servicio tras un fuerte bombardeo registrado el viernes por la mañana, en el que, además de municiones aéreas convencionales, fueron lanzadas bombas de cloro.

«Estábamos tratando casos de asfixia e insuficiencia respiratoria aguda debido a la inhalación de cloro tras un ataque con barriles bomba que al caer desprendieron la toxina. Mientras tratábamos a los pacientes, el hospital fue blanco de dos misiles guiados. Los bombardeos causaron una destrucción masiva e hirieron al personal sanitario. Con el corte de energía, los sanitarios arriesgaron sus vidas para salvar a los recién nacidos que estaban en las incubadoras», describió el doctor Gaith, uno de los tres pediatras que quedan en Alepo.

«Nunca hemos visto unos ataques como los que estamos viviendo ahora en Alepo, dirigidos específicamente contra los hospitales y la población más vulnerable, que son los niños. Hacemos un llamamiento a la ONU para que intervenga inmediatamente para detener estos ataques bárbaros», advirtió en el comunicado el director de IDA, Mahmud Mustafa. El hospital infantil, que funcionaba desde 2013, es uno de los cuatro centros hospitalarios que han sido atacados por helicópteros sirios y cazas rusos en las dos últimas jornadas, y la décima instalación sanitaria bombardeada desde el jueves en el norte de Siria.

Mahmud Rahim Abu Bakr, director del Hospital Quirúrgico Al Bayan, otro de los centros que han quedado fuera de servicio por los bombardeos, confirmó que ahora «sólo queda abierto el hospital de Al Quds, pero actualmente la zona donde se encuentra está siendo bombardeada». A este respecto, la información es confusa, ya que anoche la opositora Dirección General de Sanidad en Alepo Libre informó en un comunicado de que todos los hospitales del este estaban fuera de funcionamiento «por el bombardeo sistemático y continuado» durante los dos días anteriores.

En esta cadena de bombardeos aéreos en los barrios orientales de la castigada Alepo han muerto sólo ayer al menos 40 civiles, y desde el viernes más de 150 personas, según estimaciones del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Las cifras de muertos se elevaron según los cálculos de Defensa Civil Siria, que presta labores de rescate en áreas fuera del control del Gobierno. En su página en Facebook aseguró que al menos 56 personas perecieron ayer y otras 280 sufrieron heridas por 370 bombardeos y la caída de más de 1.200 proyectiles de artillería en esa parte de la urbe.

El pasado día 15 se reanudaron los ataques contra la mitad oriental de Alepo, sitiada por el Ejército de Asad y controlada por la oposición, después de más de tres semanas sin operaciones, aunque el Gobierno ruso ha negado tanto su implicación como la de las autoridades sirias.