Alimentación

Christopher Hensby: «La alimentación es clave para tener una buena piel»

El secreto mejor guardado del «Rey Midas» de la cosmética son las ceramidas, a las que denomina «cemento» cutáneo.

Christopher Hensby: «La alimentación es clave para tener una buena piel»
Christopher Hensby: «La alimentación es clave para tener una buena piel»larazon

El secreto mejor guardado del «Rey Midas» de la cosmética son las ceramidas, a las que denomina «cemento» cutáneo.

Británico de nacimiento, residente en París y cofundador de la firma CeraVe que arrasa en el sector dermocosmético en Estados Unidos. Christopher Hensby es un experto mundial en ceramidas y ahora llega a España dispuesto a dejar huella. Su premisa no es muy alentadora, «el 100% de la población presenta algún tipo de afección cutánea», pero él tiene la solución para estos males. El «Rey Midas» de la cosmética atiende a LA RAZÓN durante una visita exprés a Madrid para desvelar el secreto de su éxito.

–¿Cuál es el origen de tantas afecciones de piel ?

–La alimentación tiene mucho que ver. Cada vez vemos más casos en personas jóvenes, quienes probablemente fruto de sus bajos ingresos comen mal y son grandes consumidores de «Fast food», sin tener conciencia de la importancia de una alimentación saludable. Un profesor alemán al que yo admiro mucho descubrió hace tiempo que en gente de avanzada edad se desarrollan unas ceramidas de origen natural, iguales a las presentes en plantas, fruto de la alimentación mucho más restrictiva y menos copiosa que siguen estas personas mayores. De este modo los riesgos de tener piel atópica descienden. Puedo contarte que cuando trabajaba en Londres en el Instituto de Dermatología un colega decidió inspeccionar los archivos de los casos de afecciones de la piel de los últimos 100 años. Una de las cosas que descubrió fue que dos años después de estallar la Segunda Guerra Mundial se habían multiplicado los casos de acné y eccemas. Esto se correspondía con la restricción de alimentos saludables provocados por la guerra; la gente se alimentaba de chocolate. Cuando terminó el conflicto y volvió a regularse el número de casos de problemas de piel. ¿Es algo demostrado científicamente? No, pero es algo que tiene todo el sentido del mundo.

–¿Qué hace a las ceramidas tan eficaces para que se conviertan en la base de todas sus formulaciones?

–Aparte de las células cutáneas, nuestra epidermis está constituida en un 50% por ceramidas. La mejor metáfora para entenderlo es compararlo con los ladrillos y el cemento: las células serían los ladrillos del tejido cutáneo y las ceramidas el cemento, que permite mantener la cohesión de la epidermis. Cuando faltan ceramidas, quedan huecos sin rellenar y la piel se vuelve permeable a los agentes patógenos y la deshidratación. La solución pasa por reparar la piel en esos casos, recurrir a activos de gran calidad que ya están presentes de forma natural en la epidermis, como sobre todo las ceramidas o el ácido hialurónico.

–¿Qué afección cutáneo considera usted que es el enemigo a batir en la actualidad?

–Probablemente los eccemas y la dermatitis atópica. Al ser problemas que aparecen desde la niñez y tener mucho que ver con los genes y el posterior estrés de las épocas adultas, suelen ser atopías que acompañan siempre. Además, suelen desarrollar posteriores intolerancias a ciertos productos químicos. Después mencionaría el acné o la rosácea, en segundo grado de importancia.

–¿La cultura del cuidado de la piel tiene nacionalidad? ¿Quiénes son los que más la cuidan?

–Hay que ser muy cauteloso al responder esto, para que no dé lugar a malentendidos, pero es cierto que en Estados Unidos la imagen gira en torno a una piel perfecta. Ese es el ideal tradicional de belleza allí, donde tanto ellos como ellas quieren lucir una piel resplandeciente, sin imperfección alguna. Es algo cultural. En Europa creo que en Francia, España e Italia intentan cuidar la piel más desde el concepto de tener una piel sana. Son conceptos diferentes porque ambas culturas son diferentes.

–El precio medio de su gama de productos es inferior a 10 euros, lo que nos lleva a pensar en si estamos ante un «low cost» o un «mass market» farmacéutico...

–Yo no considero esto Ryanair. Me parece un producto asequible, pero no me gusta el concepto «low cost». Es muy importante reseñarlo porque estamos ante un producto global, que necesita en mayor o menor medida el 100% de la población. Los productos baratos suelen satisfacer a una parte de la población, no a la totalidad, y CeraVe sí es un producto necesario y útil para cualquier persona. Y, además, lo es de una manera asequible y honesta, porque estos productos por su efectividad podrían valer cuatro veces más y presentar un «packaging» más lujoso. Pero mi apuesta no era esa.

–Cuando una marca como la suya recibió la llamada del Grupo L’Oréal para ser comprada, ¿uno siente que ha tocado su techo? ¿Es como fichar por el Real Madrid?

–El vicepresidente de marketing de L’Oréal para Estados Unidos trabajó conmigo en la compañía con la que inicialmente creé CeraVe, y eso lo hizo todo mucho más fácil. Ambos concluimos que eso mismo debimos haberlo hecho hace 15 años cuando estábamos gestando este proyecto.