Isabel Pantoja

Belén Esteban manda a su hija al «exilio»

Andrea y Belén Esteban se hacen un selfie durante sus vacaciones
Andrea y Belén Esteban se hacen un selfie durante sus vacacioneslarazon

Quiere alejarla del plano mediático que sufriría al cumplir los 18 años, por lo que no duda en que la joven estudie el año que viene en Estados Unidos o en Gran Bretaña.

El próximo año será muy especial para Belén Esteban, ya que estará marcado por dos acontecimientos muy importantes que darán un vuelco considerable a su vida. El primero será su boda con Miguel, al que ella se refiere con orgullo como «el gran hombre de mi vida, el definitivo». La boda estaba prevista para finales de 2016 pero, según nos cuenta un amigo de la pareja, «han decidido retrasarla unos meses porque Belén está muy afectada por el asunto que la enfrenta a su antiguo representante, Toño Sanchís, y prefire dejar que pase el juicio, que, seguramente, se producirá a primeros de año, para encarar todos los preparativos del enlace».

El segundo acontecimiento, algo más doloroso, será mandar a su hija Andrea a estudiar fuera de España (aún no ha decidido si a Estados Unidos o a Gran Bretaña) cuando cumpla la mayoría de edad el próximo mes de julio. Belén Esteban afirmó con rotundidad, en su momento, que «no quiero que sufra el acoso de los paparazzi, prefiero tenerla lejos a que la esperen cada día las agencias con el micrófono en la mano. Mirad lo que le ocurrió a Chabelita, la hija de Isabel Pantoja, al cumplir los 18. No la han dejado tranquila desde entonces. Mi hija se merece un futuro más tranquilo, aunque eso signifique estar un tiempo separada de mí». La decisión parece la de un «exilio» forzoso decidido por Esteban, quien desea también para la chica un futuro académico que «yo no tuve».

En este sentido, otra persona cercana a la tertuliana desvela que «mandar a su hija al extranjero es una decisión muy difícil y meditada, pero está segura de que no tiene otra opción. Sabe que sufrirá muchisímo con esta separación, ya que madre e hija están muy unidas. Cuando Belén lo pasó tan mal por culpa de sus adicciones, Andreíta supo estar en todo momento junto a ella, dándole cariño y comprensión ante las adversidades. Es una niña bastante enmadrada, pero muy madura. El 20 de julio cumplirá 18 y Belén nos ha contado que quiere celebrar ese día con una gran fiesta en la que estén todos sus familiares y amigos. Ese mismo verano, ya estará estudiando fuera de España».

Por otra parte, la hija de Jesulín de Ubrique y la conocida como «princesa del pueblo» se mueve con soltura en las redes sociales. Quienes la conocen la califican como «una chica madura para su edad y una hija ejemplar». En su perfil de Twitter ha dejado claro en más de una ocasión que «no quiero que se me considere una “hija de...”, no ejerzo de ello». Su padre, aunque no lo ha hecho público, está de acuerdo con este alejamiento de Andrea. Entiende perfectamente qué es lo mejor para ella y no pone ninguna traba para que el viaje de estudios se produzca. Aunque Jesulín y Belén apenas tienen contacto, intentan tomar juntos las decisiones que afectan a su hija, y el torero, aunque muchas veces a través de terceras personas, está al día de todo lo que se refiere a la adolescente. De hecho, a Esteban le gustaría que su hija mantuviera con su padre una relación más cercana y cariñosa, a la que ella nunca se ha opuesto.

Con respecto a su próximo enlace, no será una boda tan multitudinaria como la que la unió con Fran Álvarez. Ahora no se enviarán invitaciones por compromiso y sólo serán testigos los familiares más cercanos y los amigos íntimos. A Belén le gustaría una ceremonia religiosa, seguramente en la iglesia de Paracuellos del Jarama, localidad madrileña en la que reside desde hace seis años. La relación con Miguel ha sufrido altibajos pero han sabido perdonarse los errores cometidos. Como la infidelidad del novio, de la que ella se enteró al salir ganadora del reality «Gran Hermano VIP», en abril de 2015. En aquella ocasión, decidieron separarse temporalmente, hasta que ella decidió darle al conductor de ambulancias una nueva oportunidad. La definitiva, porque no han vuelto a distanciarse desde entonces ni a sufrir otras crisis de pareja. Miguel es, además, como un segundo padre para Andrea. Desde que se conocieron, supo ganarse su cariño y confianza, hasta el punto de ejercer más de padre que el propio Jesulín.

Belén, que nunca ha tenido suerte en el amor, es contundente al afirmar que «es el hombre que me ha hecho más feliz. Nunca antes había recibido tanto amor...». Por contra, su relación con el matador pasó prácticamente del amor al odio, hasta el punto de que prácticamente la echaron de Ambiciones, sacando adelante a su hija sola y sin ayuda del torero. Tampoco encontró la estabilidad al lado de Fran Álvarez, al contrario, fue la época del mayor declive de Belén.

Con Miguel Marcos, de 28 años, todo es distinto. Sabe aportarle la estabilidad que siempre necesitó y nunca tuvo. La convivencia con Belén es difícil, ya que es una mujer con un carácter muy fuerte, pero él sabe mantener la calma y no caer en la discusión fácil y los desencuentros. Además, cuenta con el visto bueno de Carmen , la madre de su novia, con la que tiene una excelente relación. Ella está deseando que se casen porque considera que es el hombre que mejor ha cuidado de su hija. Y, aunque le gustaría, aún no sabe si será la madrina. Lo más probable es que sea la madre de Miguel; y el padrino, un hermano de Esteban.