La Reina estrena diseñador y hace un guiño a Doña Sofía

Lució en una cena de gala el lunes un espectacular vestido de Ana Locking y, también por primera vez, la tiara Cartier preferida de su suegra.

La Reina ha vuelto. El lunes por la noche Doña Letizia echó mano una vez más de los trucos de estilo que la han convertido en una de las monarcas más elegantes y contemporáneas de Europa. Para la cena de gala en honor a la primera visita del presidente Marcelo Rebelo de Sousa la Reina dejó en el armario los «looks» de bajo perfil por los que había optado en las últimas semanas y apostó por la innovación, tanto en cuestión de joyas como de vestido.

La tiara de Cartier, que llevaba con el cabello recogido en un moño bajo, pertenece a su suegra, la Reina emérita, y ésta es la primera vez que Doña Letizia la luce. Cuando todavía se discute sobre la relación de ambas, la elección de la Monarca se interpreta como un guiño hacia Doña Sofía, que llegó a usar la joya más de diez veces, ya que era una de sus preferidas. La diadema, adornada con diamantes y perlas, fue diseñada en 1920 y de la Reina Victoria Eugenia pasó a la madre de Felipe VI y, ahora, a Doña Letizia. También la llevó en una ocasión la Infanta Cristina, en Estocolmo, para asistir al matrimonio de Victoria de Suecia.

Por otra parte, el vestido de Ana Locking en azul medianoche y bordado con cientos de perlas fue una grata sorpresa, no solo porque es un diseño arriesgado que la Reina supo llevar a la perfección, sino porque se trata de la primera vez que opta por un modelo de la diseñadora toledana. «Estoy muy contenta e ilusionada. Es emocionante sentir que una marca como la mía, que arriesga por la vanguardia desde el clasicismo, sea la elegida de entre tantas otras opciones que existen», comentaba ayer Locking.

La Reina acierta cada vez que se renueva y apuesta por nombres distintos a su diseñador de cabecera, Felipe Varela (que tampoco suele decepcionar), y, además, reafirma la posición de las marcas jóvenes que utiliza, como Locking o Juan Vidal, sobre todo, cuando se trata de actos tan importantes como el del lunes. «Esto nos da un gran impulso y proyección internacional», afirma la diseñadora.