Doña Letizia: Zarzuela intensifica la presencia de la Reina

Tras el vídeo en Palma la Casa del Rey no forzará una imagen oficial de conciliación entre Doña Letizia y Doña Sofía porque no se cree necesario y transmitirá normalidad institucional para rebajar la relevancia que ha tenido la anécdota.

Ni por un momento hubieran podido imaginar en Zarzuela que lo que pretendía ser una escenificación de unidad acabaría transmitiendo todo lo contrario hasta provocar una crisis que ha dado una vuelta viral internacional. Todo estaba preparado para que el pasado Domingo de Resurrección los ciudadanos se quedaran con la imagen positiva de una Familia Real al completo que acude a escuchar la misa en Palma: abuelos, padres, hijas. Por primera vez en cuatro años, Don Juan Carlos había decidido asistir. Pero un vídeo ha dejado grabado en la retina de los españoles cómo dos Reinas mantienen un rifirrafe público tras intentar Doña Sofía hacerse una foto con sus nietas que su nuera impide, cómo un Rey intenta mediar y cómo un ex Jefe del Estado asiste perplejo a la escena.

La reacción popular ha sido inmediata: redes sociales incendiadas, saturación de «memes» en los whatsapps, platós de televisión analizando durante horas la misma imagen una y otra vez... Hasta el punto de que en el último acto de Doña Letizia el pasado jueves algunos ciudadanos la esperaron en la plaza de las Cortes para criticarla. El círculo cercano del Rey aseguran que está muy preocupado con una situación que perjudica a la Corona y a su familia, por lo que la Casa del Rey trabaja con un objetivo de normalización institucional. Además, la crisis de estabilidad para el país que está provocando el órdago secesionista ya da suficientes quebraderos de cabeza a la Monarquía, garante de la unidad del país, como para que a raíz de este vídeo se abra un debate de Estado sobre Doña Letizia.

Desde la Institución se considera que cualquier actuación sobredimensionada magnificaría un asunto que, dentro de los muros de Zarzuela, se cree que se ha sacado de contexto. Es sabida la gran protección pública de los Reyes hacia sus hijas, mayor que en otras Casas Reales europeas, actitud que se achaca a Doña Letizia, pero no hay que olvidar que cuenta con la aprobación del Jefe del Estado. Aunque desde la Casa no entran a valorar el estado de las relaciones entre Doña Letizia y Doña Sofía, sí manifiestan su convicción de que no se puede hacer un análisis solo con unos segundos de vídeo.

Ante esta coyuntura, la agenda oficial de la Reina se presenta la semana próxima bastante más cargada de lo habitual. Doña Letizia tendrá actos todos los días menos el viernes: el lunes entregará la segunda edición del International Friendship Award en el IESE, el martes acudirá con el Rey a la entrega de las becas de La Caixa, el miércoles viajará a Huelva para presidir los actos de los V Campeonatos Autonómicos de formación profesional Andalucía Skills, y el jueves en el Palacio Real los Reyes ofrecerán un almuerzo con motivo de la visita del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman Bin Abdulaziz Al Saud. Para la Corona, forzar un acto con la Reina Sofía o salir a dar explicaciones daría precisamente esa imagen, la de que se ha forzado un acercamiento. Desde distintos sectores se planteó la posibilidad de que Doña Letizia pida perdón públicamente, como hiciera Don Juan Carlos en 2012 a raíz de su viaje cinegético a Botsuana, pero esa solución supondría la transmisión de que existe un problema grave en la Corona. Por tanto, normalidad institucional.

Sin coincidir en El Escorial

No obstante, el altercado en Palma se ha producido en un escenario favorable para la Casa, en cierto sentido, ya que con motivo del 80 cumpleaños tanto del Rey Juan Carlos el pasado mes de enero, como el de la Reina Sofía el próximo mes de noviembre, Zarzuela anunció que, a lo largo del año, se realizarán una serie de actos conmemorativos por el legado de su reinado. La última vez que aparecieron juntos después del incidente en Palma fue precisamente el pasado martes, debido a la misa en El Escorial por el 25 aniversario del fallecimiento de Don Juan. Primero entraron en la iglesia del monasterio Don Juan Carlos y Doña Sofía, y por motivos de protocolo, cuando todos los invitados habían ocupado su lugar en los bancos entraron los Reyes, de modo que no coincidieron, ni tampoco una vez comenzada la misa, ya que ocuparon el sitial de honor. No obstante, a la salida familiares y asistentes se reunieron en privado en una sala contigua. Estas actividades públicas y conjuntas entre los cuatro serán frecuentes, y, por tanto, la oportunidad de la Familia Real para revertir la situación.