Gente

El Ducado de Franco le estalla al Gobierno socialista de Sánchez

Afectada por el cambio de Gobierno, la sucesión del título nobiliario que le corresponde a Carmen Martínez-Bordiú ha demorado 30 días en publicarse en el BOE.

Carmen Martínez-Bordiú esperará un tiempo antes de ceder el título a su nieta Eugenia
Carmen Martínez-Bordiú esperará un tiempo antes de ceder el título a su nieta Eugenialarazon

Afectada por el cambio de Gobierno, la sucesión del título nobiliario que le corresponde a Carmen Martínez-Bordiú ha demorado 30 días en publicarse en el BOE.

La sucesión del ducado de Franco ha seguido todos los cauces legales y se ha mantenido dentro de los plazos que adelantábamos en LA RAZÓN y que son los reglamentarios para cualquier sucesión nobiliaria. El primer revuelo se organizó en los 30 días que marca la ley para que quien considere que tiene derecho a pedir ese título presente sus alegaciones y sean estudiadas. Lo que viene a ser como un «si tiene algo que decir, hágalo ahora o calle para siempre». Ningún heredero con mejor derecho que Carmen Martínez-Bordiú presentó alegaciones, tan solo Izquierda Unida y el PSOE. No porque tuviera derecho al ducado, sino porque querían suprimirlo. Sin embargo, el Ministerio de Justicia no las tomó en cuenta y el trámite siguió adelante, con la paradoja de que agotadas las fechas, hubo un inesperado cambio de Gobierno. Con lo que no contaban los socialistas era con que una de las últimas gestiones que dejó cerradas el antiguo ministro Catalá era la firma de trece títulos que el Rey había rubricado.

Machete legal

Curiosamente, no se hizo público en el BOE en ese momento, 31 de mayo. ¿Por qué se publica el 4 de julio? Porque el Ministerio cambió de tendencia, los socialistas se encontraron con los hechos consumados y eso causó contrariedad porque estando ellos en el poder se iba a publicar la cesión del ducado que querían suprimir, y trataron de que así fuera al presentar un escrito ante el Ministerio de Justicia que ahora controlan. La nueva ministra posiblemente haya tratado de retrasar su publicación todo lo que pudo, quizá intentando encontrar un machete legal para finalmente suprimirlo, pero la ley es la ley y no podía retrasar su publicación más de 45 días.

Dolores Delgado debe asumir los actos del anterior ministro y Catalá se lo había dado hecho. Así que tuvieron que aceptar el «golpe» y, el día de la independencia norteamericana, lo hicieron público. Lo que ahora sus asesores aconsejan a Carmen Martínez-Bordiú es que espere un tiempo antes de cedérselo a su nieta mayor, Eugenia de Borbón Vargas, como es su deseo, porque «tal y como están las cosas con este Gobierno, quizá lo mejor sea dejarlo como está y, cuando se pueda, cederlo», afirman sus asesores legales.

Por cierto, que a nadie le ha molestado que junto a Carmen también haya recibido títulos Luis Carlos Rúspoli, que desciende de Godoy, un político que no jugó sus cartas al gusto de todos los españoles, pero, gracias al paso del tiempo, ninguna memoria histórica se acuerda ya de esas cuitas y, por tanto, nadie quiere quitarle sus ducados y condados. Así como la cruenta batalla que se libró en Albolote no impide que su marquesado siga heredándose porque a nadie le importa ya lo que ocurrió en el siglo XV.