Unión Europea

El otro Brexit de Theresa May

En medio de las conversaciones con Bruselas la primera ministra británica da inicio al verano con un viaje a Desenzano del Garda, en Italia.

Theresa May, muy veraniega, de paseo junto a su esposo Philip
Theresa May, muy veraniega, de paseo junto a su esposo Philiplarazon

En medio de las conversaciones con Bruselas la primera ministra británica da inicio al verano con un viaje a Desenzano del Garda, en Italia.

Theresa May ha estrenado sus vacaciones con el «look» del verano, el vestido camisero (que ha elegido nada más y nada menos que en color rosa «millenial»). La líder de los conservadores se encuentra disfrutando de sus primeros días de descanso junto a su esposo, Philip, en Desenzano del Garda, una localidad italiana cercana al lago del mismo nombre, el más grande del país. En unas imágenes difundidas por Downing Street se le ve muy a gusto dando un paseo por las calles del pueblo con su vestido de lino ajustado en la cintura y la versión veraniega de sus predilectas «kitten heels» de leopardo: unas sandalias también de «animal print» pero sin tacón. Gafas de sol XXL, maquillaje sutil y discretas joyas de plata completaban el atuendo.

«Tuvimos una reunión bastante corta y me dijo que estaba anhelando un poco de paz y tranquilidad. Quería relajarse y recargar las baterías porque dice que la vida política es muy dura. Espero que podamos vernos nuevamente para hablar del Brexit», afirmó el alcalde de la localidad, Alessandro Mattinzoli. Sin duda se trata de un tema que May, que está en plenas conversaciones con Bruselas al respecto, querrá evitar durante sus vacaciones. La tarde de su llegada la pareja dio un paseo en lancha por el lago y después salio a almorzar en el pueblo. Según el diario británico «The Sun», el hotel donde se hospedan cuesta más de 1.000 euros la noche, aunque por razones de seguridad no han desvelado el nombre del establecimiento.

Pasión por el senderismo

El alcalde comentó además que May y su esposo «nos visitan con regularidad desde hace años y me dijo que le apetecía dar caminatas antes de irse el sábado». Caminar es el deporte favorito de la primera ministra, que también viaja con frecuencia a Suiza precisamente para hacer senderismo. De hecho, después de pasar por Bélgica para asistir a la conmemoración de los cien años de la batalla de Passchendaele, la pareja pasará dos semanas más de descanso en los Alpes suizos, hasta el 14 de agosto. El año pasado ya se les vio practicando su deporte predilecto, del que May dice que le ayuda a «encontrar un poco de tranquilidad».

El vestido camisero –que este verano ya han lucido en modelos semejantes desde Gwyneth Paltrow hasta Melania Trump y Nicole Kidman– es de la marca británica Next y cuesta tan solo 29 euros. A diferencia de lo que sucede con los estilismos de otras figuras públicas como la propia Melania o Michelle Obama, éste aún no se ha agotado, aunque la web inglesa anuncia que quedan pocos ejemplares. El gusto de May por esta marca se conoce desde que en enero enviaran por equivocación sus compras online a casa de una persona que subió la imagen de varios paquetes a Twitter junto a la pregunta: «¿Alguien en el área de Sonning-on-Thames (donde vive la política) conoce a una Mrs. T. May?». La imagen se volvió viral.