Juegos Olímpicos

Brasil

Los Duques de Cambridge, una ausencia olímpica

Tampoco viajará a Brasil el príncipe Harry, por temor a contraer el virus del zika

Los duques de Cambridge fueron embajadores en las Olimpiadas de Londres
Los duques de Cambridge fueron embajadores en las Olimpiadas de Londreslarazon

Tampoco viajará a Brasil el príncipe Harry, por temor a contraer el virus del zika

Ya es oficial. Los Juegos Olímpicos de Río no contarán con representación de la corona británica. Así lo ha confirmado una fuente cercana a la familia real. Ni el príncipe William ni su esposa, Kate Middleton, se desplazarán hasta allí. Tampoco lo hará el hijo pequeño del príncipe Carlos, Harry. El motivo oficial: tienen otros compromisos previstos en agenda. El extraoficial, y quizá más comprensible: miedo a contraer el virus del Zika, activo en Brasil desde hace varios meses, y que ha hecho que muchos deportistas se plantearan también su asistencia al evento deportivo. Además, según medios británicos, la duquesa podría estar considerando aumentar la familia y no quiere correr ningún riesgo.

La noticia de que la familia real británica no asistirá a los Juegos Olímpicos de 2016 es especialmente sorprendente porque Kate y William fueron «embajadores especiales» de los de Londres, en 2012, junto también a Harry, de 31 años, por lo que su presencia en el palco vip se daba por hecha. A día de hoy, sólo está confirmado que asista la princesa Ana, hija de la reina Isabel II, a pesar de que su hija, Ana Zara Phillips, no se clasificó este año para participar en Río 2016. En 2012, la joven cumplió su sueño de lograr una medalla de plata en la competición por equipos del concurso completo de doma clásica a lomos de su caballo High Kingdom. La nieta de Isabel II era el segundo miembro de la familia real que participaba en unos Juegos Olímpicos, ya que su madre compitió en los de Montreal en 1976, también en hípica, aunque no logró subir al podio.

Pero los duques de Cambridge y el príncipe Harry no son los únicos miembros de la realeza que evitarán los Juegos de Río por motivos de salud. El pasado 22 de julio, el príncipe Alberto de Mónaco confirmó a la revista «People» que su mujer, Charlène Wittstock, a las gradas de Maracaná: «Ella tiene serios problemas de salud. No le gusta lo que oye o lee sobre el virus Zika ni sobre otras enfermedades latentes en Brasil. Una persona infectada puede transmitir el virus a sus hijos y es comprensible que no desee correr el riesgo». La ex nadadora olímpica, de origen surafricano, ha preferido permanecer en Mónaco cuidando a sus gemelos, que han cumplido ya 19 meses, el príncipe Jacques y la princesa Gabriella. «En primer lugar, ha decidido no ir porque no podía soportar estar lejos de los bebés durante dos semanas y porque tampoco los niños tienen edad suficiente para aguantar un viaje tan largo», afirmó el príncipe Alberto.