Ana Belén: la eterna musa

Es una mujer menuda que siempre ha estado muy delgada. Su apariencia frágil se desvanece en cuanto notas la fuerza de su mirada y de su sonrisa, los rasgos más destacables de su belleza. Ha cumplido ya los 65 años, una edad que representa, ya que la cantante no ha pasado por el bisturí. Luce las arrugas que le corresponden por el paso del tiempo, pero es el suyo un envejecimiento elegante y digno. La genética hace lo suyo, por supuesto, pero Ana Belén ha mantenido siempre un estilo de vida saludable: «Soy muy disciplinada en todo. Llevo una buena alimentación, como sano, bebo mucha agua, uso mis cremas, mi maquillaje. No tengo trucos de belleza, debe ser cosa de una buena genética, en esto he salido a mi padre», reconoce abiertamente. En una ocasión confesó que la clave para mantenerse tan delgada es que «solo ceno un yogurt». Esperemos que no sea una costumbre, ya que no es una dieta demasiado saludable. Según la doctora Mª José Crispín, nutricionista de la Clínica Menorca, la cena siempre debe incluir proteínas y vitaminas. Si al yogurt le añadimos dos piezas de fruta sería perfecto. La experta recomienda incluir verduras, mejor cocinadas que crudas, para facilitar la digestión, acompañadas de pescado, ave o huevos (evitando los fritos). Los hidratos de carbono (pasta, arroz, pan...) hay que ingerirlos antes de la merienda si se quieren evitar esos kilos de más. Después de cenar se debe esperar al menos una hora antes de ir a la cama.

La actriz hace pilates para sentirse bien tanto física como mentalmente. A la vista está.