Esteban González Pons

Esteban González Pons: «A Juncker le he escrito más cartas que a una novia desde la mili»

Así lo afirma el portavoz del PP en el Parlamento Europeo en una entrevista para LA RAZÓN

Esteban González Pons / Foto: Alberto R. Roldán
Esteban González Pons / Foto: Alberto R. Roldánlarazon

Así lo afirma el portavoz del PP en el Parlamento Europeo en una entrevista para LA RAZÓN.

Contundente e incisivo en el parquet europeo. Poeta y mago de las palabras. Idealista, si jugara el póker dice que ganaría con «unos seis, unos sietes y cartas que no ligan». Se ha quitado de Instragram y dice que entre el hombre de Altamira y él «hay menos distancia» que entre él y un «millennial». Prefiere ir descalzo a que su hija pequeña, de campamento, le compre unos zapatos de animales del bosque. Concursaría en un programa tipo «''OT'' para maduritos» y si le dieran un coche del futuro, «sería capaz de conducirlo hacia atrás».

Tengo un amigo de cinco años que considera que la «mega vida» es comerse una bolsa de patatas... ¿Para usted?

Como ya soy más mayor, aproximadamente diez veces más que ese amigo tuyo, he descubierto que a la bolsa de patatas hay que añadirle una lata de mejillones y permiso para mojar las patatas en la salsa de mejillones.

¿Quién sería el Gárgamel del PP?

Es indudable que el nuevo Gárgamel se llama Pedro Sánchez. Ha llegado al poder como los villanos de la política.

¿Le ha decepcionado algún pitufo?

Los pitufos nunca decepcionan. Me decepcionaron los Power Rangers que, con los años, se quedaron en super héroes en pijama.

¿Ha ensayado muchas veces la cara de póker en Bruselas?

Sí. Tengo muy ensayado el gesto, sobre todo cuando me hablan en idiomas que no comprendo y por educación no puedo decir «no tengo ni idea de lo que me estás contando».

¿Mozart se hubiera inspirado en la Euroorden para su «Réquiem»?

La Euroorden habría servido para que a Mozart le cobraran todas las deudas a la vez y aún se muriera más joven.

¿Se dejaría juzgar a la alemana?

Si fuera culpable, sí. Ser juzgado a la alemana se ha vuelto sinónimo de «irse de rositas».

¿En qué se haría «un Puigdemont»?

En esta vida, en asuntos del corazón uno tiene que hacer más de una vez «un Puigdemont» y poner pies en polvorosa.

Tantas cartas le ha escrito a Jean-Claude Juncker, ¿no le preocupa que se conviertan en «cartas amarillas»?

A Juncker le he escrito más que a una novia desde la mili, siempre en defensa de España, y si no reacciona, lo seguiré haciendo.

¿Bruselas le ha vuelto más aburrido?

No, me ha vuelto más gris por aquello de vivir en la sombra. Le voy a dar una exclusiva... desde que vivo en Bruselas, cuando voy a la playa se me queman los pies, cosa que antes no me pasaba. No sé si es algo que puedo reclamarle a la UE.

¿Cuando vuelve a España el sol le hace crecer como a las plantas?

Sí, el sol y la tortilla de patata. La tortilla de patata es el Plantavit que ha hecho crecer a los españoles cuando no crecían.

Con el nuevo inquilino de Waterloo, ¿cree que los de Abba eran unos visionarios?

El auténtico visionario fue Napoleón, porque está apunto de descubrirse que era catalán, que en Waterloo no hubo violencia y que a Santa Elena lo mandó el juez Llarena. El pequeño corso solo fue un precursor del gran Puigdemont, según algún medio indepe.

¿Cuál ha sido su último descubrimiento?

Mi último descubrimiento espeluznante ha sido que Pedro Sánchez se da un aire a Anthony Perkins.

Dicen que hay veranos que son inviernos... ¿Ha vivido alguno?

Sí, es verdad. Yo he vivido algunos y primaveras que no llegan nunca, eso me ha pasado con la última.

¿Para combatir a Frankenstein, qué se necesita más a Superman, a Batman...?

Frankenstein siempre acaba desmontándose. Es un monstruo que camina poco, despacio pero no llega lejos. No vuela, no tiene el poder de hacerse invisible y tampoco lee la mente de los demás. De todos los monstruos que Sánchez podría haber sido, Frankenstein es el que menos le beneficia y también el que más miedo da.

Si le dan un despacho con el número 007, ¿Qué licencia tendría?

Un despacho 007 te da licencia para matar el tiempo. En estos nuevos tiempos muchos ministros lo tienen.

¿Con una lupa qué investigaría?

El menú de un restaurante. Para mí, con la presbicia, las lupas han dejado de ser un lujo.

¿Cree que todos los marcianos son verdes?

No. Hay muchos marcianos y marcianas entre nosotros que no solo no son verdes, sino que llevan pantalones pirata, coletas de vikingo y que están en el Congreso de los Diputados.

Se habla de los «pata negra», los «renovados», los «reciclados». ¿Usted quién sería?

¿Con respecto al PP? Yo siempre un recién «Casado».

¿Dónde se iría de luna de miel?

Con el PP, al fin del mundo.

¿Qué le dice su Pepito Grillo?

Yo tengo como muchos políticos un Pepito Grillo «animaor» que le gusta animarme. El mío me dice: «Eso no es tanta barriga, Esteban, con tu altura te la puedes permitir».

¿El «agradaor» es el nuevo «coaching»?

Es el viejo coaching, una profesión que se mantiene en España, que ejercen algunas personas cuya tarea consiste en decir cosas bonitas al que manda. En política el oficio de «agradaor» es el que está mejor retribuido, llegan a las altas magistraturas del Estado y a mí mismo en más de una ocasión me podrán sorprender ustedes ejerciendo de «agradaor».

¿Ha pensado tatuarse el cuadro de Los Tercios de Ferrer-Dalmau?

Pues si tuviera que tatuarme algo en el cuerpo, viviendo en Bruselas, no descarte que fuera una obra de Ferrer-Dalmau, porque es difícil sentirse en algún sitio más español que fuera de España.

Han descubierto partículas fantasma que bombardean la tierra. ¿Hacia dónde se dirigirán?

El bombardeo de partículas fantasmas al único sitio al que no se dirigen es a nuestro país. En España y especialmente en Cataluña no cabe un fantasma más. La humildad es el jarabe con el que deberíamos hacer botellón todos los políticos españoles.

¿Qué vida se hubiera comprado?

¿Si tuviera dinero? Me las compraría todas. Si existieran unos grandes almacenes de las vidas me gustaría quedarme encerrado en ellos una noche. Me compraría una vida de legionario romano, otra de cruzado medieval, una de revolucionario francés y seguro una de torero en los años 50 del brazo de Ava Gardner.

Dicen que el 40% por ciento de las personas tiene recuerdos de cuando eran bebés, pero que son falsos. Cuénteme uno de sus recuerdos falsos.

Los recuerdos falsos que yo tengo no son tolerados para menores.

¿Sánchez es ya su nuevo «influencer» del estilismo político?

Sánchez al estilismo político es más o menos lo que la pantera rosa al reino de los felinos. Es el único que por querer imitar a Kennedy acaba pareciendo Torrente.

¿En el nuevo PP se considera más maestro de la costura o albañil?

Si el PP tuviera riesgo de descoserse en mí descubrirían a una vieja costurera.

Su tía Enriqueta ¿cómo vería la política monster?

En estos tiempos de Sánchez, Puigdemont y Podemos le sorprendería que el telediario no lo presentaran Bette Davis y Boris Karloff.

¿Hay algo que le haya quedado por decir?

La próxima vez solicito ir acompañado de mi abogado...