Maquillaje
El 'lip combo' de María Fernández-Rubíes para potenciar el bronceado y alargar el efecto verano en tus labios
Un lápiz de labios, un aceite con brillo y el colorete a juego: esa es la sencilla fórmula de María Fernández Rubíes para potenciar el bronceado de verano siguiendo la estética conocida como 'guava girl'
La estética "guava girl" se ha consolidado como una de las grandes apuestas de la temporada estival, un estilo que huye de los maquillajes recargados para celebrar la naturalidad de una piel dorada por el sol. Se busca un efecto saludable y luminoso, pero sin artificios. Un buen ejemplo de esta corriente lo encontramos en la rutina de María Fernández-Rubíes, que ha encontrado la fórmula para potenciar el bronceado veraniego con apenas un par de productos clave. Para lograr esta base perfecta, es fundamental preparar la piel previamente, y por ello el uso de mascarillas con efecto flash puede ser un gran aliado para potenciar la luminosidad del rostro.
En esencia, la clave de su éxito es la armonía cromática. El objetivo es conseguir un maquillaje monocromático donde el tono de la boca y el de las mejillas se complementan a la perfección, logrando un aspecto coherente y unificado. Este enfoque, que emula los colores cálidos y rosados de algunas frutas tropicales, es el que da nombre a la tendencia y consigue un resultado fresco y muy favorecedor.
Para ello, la técnica para los labios se aleja de las modas que buscan un volumen exagerado y apuesta por una definición sutil de la boca. Se emplea un perfilador en un tono nude amarronado, como el Artist Color Pencil de Makeup Forever, para dibujar una ligera sombra solo en el centro del labio y en el arco de cupido. Esta estrategia, tal y como han publicado en Vanitatis, genera una sensación de plenitud de forma elegante y sin redibujar el contorno natural.
El color personalizado y el brillo como protagonistas
A continuación, el color y el brillo cobran vida gracias a un solo cosmético: el Dior Addict Lip Glow Oil. Este producto va más allá de un simple brillo, ya que su fórmula inteligente reacciona con el pH de la piel para desvelar un tono rosado único y totalmente personalizado. El resultado es un acabado jugoso, fresco y lleno de vitalidad que realza el color natural de los labios sin sobrecargarlos.
Asimismo, para cerrar el círculo del maquillaje monocromático, ese mismo tono rosado encuentra su réplica en las mejillas. Para lograr esta sintonía, la elección es el colorete líquido Afterglow de Nars, que replica la gama tonal de los labios. Su aplicación contribuye a crear esa imagen de conjunto, aportando calidez al rostro y reforzando la sensación de un rubor natural que parece nacer de la propia piel.