Moda
Adiós, Carrie: los looks que explican por qué su estilo marcó a toda una generación
Aunque no estamos preparadas para despedirnos de ella, hoy es el día para decir adiós al personaje de una serie que más ha marcado el mundo de la moda
Tras el final de “And Just Like That”, toca despedirse de Carrie Bradshaw como icono televisivo y de moda. Durante 27 años, desde “Sexo en Nueva York” hasta su última etapa, la neoyorquina más famosa convirtió cada salida a la calle en una lección de estilismo.
Pero no solo decimos adiós a sus looks, también a su ordenador enfrente de la ventana, y a todos esos momentos que ha muchas periodistas de moda nos inspiraron a estar aquí, escribiendo estas líneas. Porque Carrie y sus amigas, estarán para siempre en nuestros corazones. Repasamos los looks que mejor resumen su legado y por qué siguen inspirando a medio mundo.
El tutú de 5 dólares de la cabecera
La primera imagen que todos recordamos: falda de tul blanca, camiseta rosa y tacones. Un look barato, juguetón y femenino que definió el tono de la serie. Demostró que el estilo no depende de la etiqueta, sino de la actitud.
El vestido de novia de Vivienne Westwood
Satén marfil, escote corazón, volumen dramático y el tocado con pluma verde. Con este diseño de la colección otoño invierno 2007, Carrie vivió su no boda con Mr. Big. Años después, en AJLT, le dio segunda vida para asistir a la MET con capa azul verdosa y guantes largos. Una pieza que pasó de sueño roto a símbolo de reinvención.
El vestido de periódico de Dior
La pieza más urbana y editorial de su armario: el print de titulares convertido en vestido ajustado. Fue la manera de llevar su profesión literalmente sobre la piel y de mezclar alta moda con una narrativa personal. Hoy sigue siendo uno de los diseños más buscados cuando se habla de looks de Carrie.
El Versace de volantes en París
En su etapa parisina, la columnista apareció con un espectacular vestido de alta costura de Atelier Versace, una nube de volantes que ocupaba medio salón. Más que un look, una escena de cine que hablaba de fantasía, lujo y también de un amor que no cuajó.
Los Manolo Blahnik azules
Los stilettos joya con hebilla en el empeine se transformaron en un símbolo romántico y en una firma de estilo. Para Carrie, los zapatos siempre fueron algo más que accesorios: eran la banda sonora de su historia de amor con Nueva York.
Una historia que nunca acabará para muchas
La magia de Carrie no estaba en el presupuesto, sino en la mezcla: lujo con hallazgos de mercadillo, alfombra roja con básicos, vintage con tendencias. De la mano de Patricia Field primero y de un equipo que entendió su ADN después, Bradshaw nos enseñó a vestir emociones, a jugar con la moda y a usarla para contar quiénes somos.
Con el cierre de “And Just Like That” decimos adiós al personaje, pero no a su manual de estilo. El tutú que costaba unos dólares, los Manolos azules, el Westwood de boda y el Versace imposible siguen circulando por redes, red carpets y armarios reales. Si algo define el fenómeno Carrie es haber hecho de la moda una historia compartida. Fin de la serie, sí; fin de su influencia, ni de lejos.