Bodas 2025
Cristina Serrano se casa con Luis Astolfi Jr. en Marbella con un vestido romántico, diadema floral y cola infinita
Se trata de un diseño de Helena Mareque que combina clasicismo, artesanía y una cola hipnótica que nos ha enamorado
Las bodas de verano en Marbella tienen ese punto de magia entre lo sofisticado y lo natural que invita a soñar con vestidos de novia que escapen de lo previsible. Y así lo ha hecho Cristina Serrano, que este viernes 4 de julio ha dado el 'sí, quiero' al empresario Luis Astolfi Junior en una ceremonia al aire libre que nos ha dejado una imagen imborrable: la de su entrada triunfal entre los invitados, envuelta en una capa bordada y con una cola etérea que parecía flotar entre los olivos.
Era uno de los enlaces más esperados en la Costa del Sol, y como se podía esperar, la experta en marketing ya convertida en mujer del hijo del jinete Luis Astolfi apostó por una estética refinada y muy personal, con guiños a la alta costura clásica, pero también a esa nueva feminidad que huye del exceso. Su look, lejos de seguir tendencias nupciales al uso, representa una de esas elecciones que marcan estilo por su delicadeza, sencillez estudiada y atención al detalle.
El vestido de novia Cristina Serrano: una creación con sello español, capa joya y cola de ensueño
Para su gran día, Cristina confió en la diseñadora Helena Mareque, reconocida por sus vestidos etéreos y artesanales que combinan romanticismo y elegancia de manera única. El diseño elegido, confeccionado en un crepé satinado blanco roto, sigue una silueta columna que acaricia la figura sin ceñirse en exceso, con escote barco y espalda descubierta, dejando todo el protagonismo a los elementos que lo elevan a una categoría superior: la capa bordada, el tocado floral y la espectacular cola.
La capa, tipo bolero, es una de las piezas clave del estilismo: corta, de hombros estructurados, confeccionada en tejido bordado con delicadas flores en relieve, aporta un aire romántico que contrasta con la sobriedad del vestido. El tocado, de inspiración floral, colocado sobre ondas suaves y naturales, refuerza esa estética entre bucólica y nostálgica, tan propia de las bodas andaluzas de aire clásico.
Pero si hay un elemento que ha captado todas las miradas, es sin duda la cola. Un velo que parte desde los hombros y cae con una fluidez hipnótica hasta varios metros detrás, cubriendo el césped del jardín como si formara parte del paisaje. Esta cola de tul rematada con encaje se integra con la capa en una fusión perfecta, creando una estampa casi cinematográfica que acompañó su entrada al altar con un aura de princesa de cuento.
Cristina Serrano ha reinterpretado el clasicismo nupcial con una propuesta que nos recuerda por qué las bodas siguen siendo el mejor escaparate de estilo personal. Su vestido, con esa cola infinita que parecía flotar con cada paso, se cuela directamente en el podio de las novias mejor vestidas de 2025.