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Ribags, la mochila española, 100% artesana, que aúna moda e innovación

Ribags, la mochila española, 100% artesana, que aúna moda e innovación
Ribags, la mochila española, 100% artesana, que aúna moda e innovaciónlarazon

La mochila es un complemento que vuelve a estar de moda. Y Ribags propone un nuevo concepto: mochilas personales, únicas, hechas a mano —no hay ningún elemento industrial en el proceso de fabricación— y elaboradas en piel. Es una propuesta empresarial diferente: el producto que ofrece es actual, moderno y urbano, y sin embargo la forma de fabricarlo es artesanal, algo muy llamativo en los tiempos que corren.

Y si el modelo de negocio es diferente, también es interesante la historia de esta compañía: es de capital 100% español, todo el proceso productivo se desarrolla en España —en Valencia— y ha contado en sus inicios con el apoyo de Lanzadera, la aceleradora de start-ups de Mercadona.

Vamos por partes. David Rivadulla es un joven emprendedor valenciano. Este diseñador es hijo de un empresario que, durante 50 años, fabricó y comercializó sofás y tresillos de piel. En el ocaso de aquel proyecto, David empezó a utilizar los retales de cuero, las sobras de aquellas piezas que se utilizaban en el tapizado, para fabricar unas mochilas muy especiales: hechas a mano, robustas y duraderas, destinadas a que los profesionales de la tapicería guardasen en ellas sus herramientas: el punzón, los alicates, las tijeras, las cortadoras... “La crisis acabó con la aventura de mi padre, Tresillos Rivadulla, pero fue el origen de otra. Ribags es la historia de un proyecto que surge de otro proyecto”, nos cuenta. La primera mochila, que todavía conserva, la fabricó en 2007.

Todo empezó como un entretenimiento, pero enseguida comprobó el éxito de sus creaciones entre los conocidos. “Así que puse en marcha un proyecto en el que tenía claras dos cosas: la primera, que quería un producto especial, único y distinto, que se diferenciara de lo que había en el mercado; y la segunda, que lo desarrollaría con profesionales y empresas locales, de Valencia”. Fue en el año 2015, y así arrancó la historia: la materia prima, las piezas de cuero, las compraba a distribuidores de la zona; después, él diseñaba las mochilas; y contactó con cortadores de cuero y con talleres de costura, que eran quienes realizaban el proceso manual de fabricación. “Es un proceso 100% artesano, que da como resultado unas mochilas únicas, muy personales, que son de primerísima calidad, están hechas para durar muchos años. No existe ningún procedimiento industrial en la elaboración de estas piezas. Y además, todo queda en casa, en Valencia y alrededores”.

Ribags, la idea de David Rivadulla, pronto encontró el apoyo de Lanzadera, la aceleradora de start-ups de Mercadona. “El proceso para entrar en Lanzadera no era fácil, se presentaron 1.300 empresas y, a través de diferentes fases de selección, finalmente escogieron sólo a 32”. Ribags fue una de ellas. “El apoyo de Lanzadera es muy importante, te ayudan a profesionalizar tu estructura, a tener claro tu objetivo, tu misión, a gestionar de forma racional tus recursos. En definitiva, te ayudan a profesionalizar la gestión”, nos cuenta. Posteriormente, se han sumado empresarios independientes que han apostado por el proyecto como inversores. “El proyecto despierta interés, y es muy buena señal. Estamos creciendo deprisa, y tenemos que hacerlo de forma sostenible, el apoyo de inversores en esta fase es crítico para nosotros”.

El respaldo que ha encontrado la firma se debe, posiblemente, a una combinación de factores. “En primer lugar, se trata de una propuesta distinta, no es más de lo mismo, sino que elaboramos un producto muy diferencial —explica David—. Por otro lado, el hecho de que sea un proyecto tan enraizado en Valencia, en el que toda la cadena de valor se desarrolla en la zona (el suministro de la piel, el diseño, el corte, la costura...), también es una declaración de intenciones”.

Haber crecido entre cueros y tapiceros permitió a David desarrollar una gran habilidad en el manejo de las herramientas propias del oficio. De hecho, en ocasiones sigue cortando personalmente las piezas. Sin embargo, él es, ante todo, diseñador, y su éxito radica en que ha sabido entender qué es lo que hace única y especial a una mochila. “Ribags es una combinación entre modernidad y tradición: hacemos un producto moderno, urbano, dinámico y minimalista, un complemento que está a la orden del día, muy práctico y al mismo tiempo estético; la mochila es una forma de moda. Y ese producto que nos acompaña cada día, está elaborado de forma artesana: diseñamos, marcamos las piezas de cuero con un lápiz y las cortamos con un cortador; y después, en el taller de costura, una costurera va ensamblando las piezas, una a una, con una máquina de coser de las de toda la vida”.

David es consciente de que el proceso es mucho más trabajoso que si se utilizasen sistemas industriales. “Lo sé, pero es mi apuesta: mochilas para la gente de hoy, elegantes y prácticas, pero fabricadas a mano, como se ha hecho siempre. Es la propuesta de Ribags”.

La marca empieza a hacerse notar y en su corta historia, las mochilas han protagonizado momentos muy interesantes. El actor Mario Casas, por ejemplo, lleva una Ribags en la película “El bar”. Y después, ya en la vida real, se le vio pasear por muchas ciudades del mundo con ella al hombro. El diseñador andaluz Moisés Nieto también mostró su gusto por este complemento, hasta el punto de que firmó una edición especial (Ribags by Moisés Nieto). En el desfile de presentación de su colección otoño-invierno de 2016, que tuvo lugar en el Madrid Fashion Show, sus modelos desfilaron con una mochila de esta edición. Y la marca ha preparado ediciones limitadas y exclusivas, como la de Jägermeister, dirigida a aventureros y exploradores.

Las mochilas de Ribags tienen un diseño urbano y moderno. Están hechas a mano con piel de vacuno de la mejor calidad, de forma que están concebidas para resistir el trasiego diario y para durar. El principal canal de venta es internet (ribags.com), pero existe la posibilidad de visitar la tienda física, The Ribags House, en la capital valenciana (Carrer de Dénia, 44). Se trata de un local muy atractivo: es al mismo tiempo taller de diseño y tienda de venta al público, y obtuvo el Premio de Arquitectura Interior de la Comunidad Valenciana en 2016.

El catálogo de Ribags incluye cuatro tamaños: LongWalk, Standard, Mini y Pocket. Cada uno tiene su público: la LongWalk es la más grande, adecuada como bolsa de viaje o para personas que necesiten una bolsa amplia: podemos guardar el ordenador portátil y ropa de abrigo, por ejemplo. En el extremo contrario está la Pocket, que hace las veces de pequeño bolso. La Standard y la Mini ofrecen tamaños intermedios, en función de las necesidades y de los gustos de cada uno. Es, además, un producto para todos los públicos, para hombres y para mujeres, y para personas de muy diferentes edades. La única característica común de todos los usuarios Ribags es que son personas que se mueven.