Moda

Cómo vestirse por dentro

Andrés Sardá vuelve a marcar tendencia en lencería, Roberto Torreta rinde homenaje a David Bowie y Etxeberría se decanta por los maxi abrigos de piel y «patchwork».

El diseñador Roberto Torretta, al término del desfile.
El diseñador Roberto Torretta, al término del desfile.larazon

Andrés Sardá vuelve a marcar tendencia en lencería, Roberto Torreta rinde homenaje a David Bowie y Etxeberría se decanta por los maxi abrigos de piel y «patchwork».

Tercer día de recuerdo a David Bowie, que, siendo un cantante estupendo, no tenía ni idea de que había dejado tanta huella en los diseñadores españoles. Por su parte, Ulises Méridarindió homenaje a su tierra manchega, al buen hacer de las bordadoras y orfebres de Castilla La Mancha. Pasamanerías religiosas sobre algodones y gasas. Para Maya Hansen, la vida es gélida. «Waterglazed» evoca al deshielo y a los brotes verdes, de ahí que use del hilo de lúrex, polipieles de acabado metálico, fieltros y neoprenos que, o bien dan volúmenes generosos a las prendas o las afilan como un corsé. Andrés Sardá siempre ha marcado tendencia en lencería y su hija, Nuria, sigue por la misma senda: «Si te copian es porque lo haces bien, decía mi padre. Creo que los desfiles a seis meses están desfasados. La tendencia es vender en el momento y así, además, evitaríamos las copias», explica la diseñadora. Se inspira en la vida de un hotel y da las claves de cómo vestirse por dentro para vestirse por fuera. Los bordados sobre tul para que parezcan tatuajes y los cierres de los sujetadores en los laterales con el fin de evitar que se claven los corchetes son marca de la casa y, como opina Sardá, «muchos trajes requieren que la lencería se adapte a ellos, por eso, si se van a ver las tiras del sujetador, las hacemos de joya con cristales, lentejuelas reversibles o tul bordado». Nunca con tan poco se pudo hacer tanto. Es la costura en lencería. «Si una mujer va cómoda con su ropa interior se nota por fuera. Investigamos mucho para conseguir el corte y el material perfecto, este año hemos incorporado cota de malla metálica y cadenas de fantasía, que son joyas de quita y pon», explica.

Roberto Torreta presenta una colección para una mujer «metamoderna» y a la que le debe gustar mucho Bowie, porque es el quinto diseñador que le hace un homenaje. «Son 32 prendas. En algunas hemos utilizado un tejido muy masculino, como el príncipe de Gales, al que le hemos dado formas femeninas. Nunca había experimentado con volúmenes en las mangas y con abrigos con mucho vuelo», explica el creador. También hace un patronaje curioso en las solapas: las deconstruye para que la dueña de la prenda se las construya. Entre esas innovaciones, Torreta presenta un pantalón «arriesgado, entre pareo y pitillo, y una lana con acrílico que da una textura curiosa a un abrigo “oversized”». Estas innovaciones seguramente están influídas por la discreta mano de su hija María, que poco a poco va tomando posición en la firma.

Abrigos y calcetines

Etxeberría juega en otra galaxia. Sólo presenta maxi abrigos y calcetines. Pero qué calcetines más chulos con trozos de piel y qué abrigos unisex con todo tipo de pieles mezcladas. Es su particular tributo a la primera colección que mostró en Cibeles. Sus abrigos, cien por cien Etxeberria, son increíblemente modernos. Sisas, pinzas y costuras con «patchwork» de pieles y de plumas de marabú para la novia y las de pato para la mejor amiga de la novia. Es normal que lo venda todo. Un trabajo sublime e intemporal.

Y si el vasco evoca sus tres años en Cibeles, Teresa Helbig lo hace a sus 20 de profesión y, en vez de buscar en el baúl de los recuerdos, piensa en todas sus clientas: la abuela anarquista, la bibliotecaria inocente, la falsa arrepentida o la «runner». Todas sexy y arrebatadoramente femeninas. «No pensaba estar aquí. Es un sueño y, aunque nuestras clientas vienen por el boca a boca, la pasarela nos da visibilidad. Además, nosotros no esperamos seis meses, desde ya se pueden comprar estos trajes». Dentro de dos meses presenta sus fragancias: «Teresa», como homenaje a su madre, que es la primera costurera de su estudio, «Bull dog atelier» porque es su inseparable perro, y «Tánger», que es donde se inspira. Treinta y tres salidas a cual mejor que la anterior y todas con la música de San León, el grupo indie que lidera Marc Comas. Abrigos de visón de colores bestiales, mucha lentejuela bordada, telas animadas con colibríes bordados y terciopelo trabajado en Granada. Cierra jornada María K Fisherman con sus vestidos tejidos con pelo de plástico, uniformes de colegio japonés y el nuevo punk.