Andalucía

Anécdotas con arte

La Razón
La RazónLa Razón

Supongo que saben que estoy esta temporada de jurado en el programa de Canal Sur «Original y copla», al que ya dediqué un artículo. Lo que les voy a relatar hoy son anécdotas que en mi calidad de jurado cuento sobre los artistas que tendrán que imitar los concursantes o sobre las coplas que van a cantar. Recuerdo cuando en septiembre comentaba tomando una copa con un grupo de amigos la ilusión que me había hecho que me llamaran los Summers. Inmediatamente salió el amigo agorero diciendo: «Siento lo que te voy a decir, pero ya sabes que de esto sé más que el resto. De los tres meses que habéis firmado, no llegáis ni a terminar el primero. Me juego una comida a que acierto». Querido amigo, te voy a ahorrar un dinerito. No me apetece nada cenar contigo. Ya ves que estamos hasta final de temporada. En junio haremos diez meses. En esta ocasión no te has lucido. Pero vamos a los sucedidos simpáticos de muchos artistas. Enrique Castellón, conocido por El Príncipe Gitano, es un intérprete que gozó de fama y prestigio en los años 50 y 60. Guapo, con una elegancia peculiar y una fantasía suprema. Me contaba el Faraón Curro Romero una de sus historias magníficas. La plaza de Santa Ana madrileña sigue siendo un lugar muy popular pero en los años de gloria del Príncipe sus tabernas y bares eran punto de reunión de artistas y toreros. Enrique, acompañado de un ayudante llamado el Valencia, se acercaba a un velador y en alta voz decía «toma estas tres mil pesetas que quiero invitar con rumbo a estos amigos». Efectivamente se sentaba a una mesa, se pedían unas cervezas y unas tapas para los compañeros amigos y como el que va a cantar decía «paga Valencia», así se hacía. La vuelta la recogía el artista. La misma actuación en un par de mesas más y el Príncipe se levantaba. En un tono de voz altísimo decía: «¿Valencia, cuánto queda de las tres mil pesetas que te di?». «Nada jefe», contestaba el ayudante. «No importa, todo por los amigos», y se marchaba con un paso juncal y 2.900 pesetas en su bolsillo.