Política

Málaga

Desarticulan una red que estafó 1,2 millones de euros en comercios

La Policía arresta a 85 personas, acusadas de falsedad documental y tráfico de drogas, entre otros delitos

Fotografía facilitada por la Policía Nacional del material incautado tras desarticular a una organización criminal asentada en Málaga que supuestamente estafó más de 1,2 millones a comercios y financieras mediante la presentación de nóminas falsas, en una actuación que se ha saldado con el arresto de 86 personas / Foto: Efe
Fotografía facilitada por la Policía Nacional del material incautado tras desarticular a una organización criminal asentada en Málaga que supuestamente estafó más de 1,2 millones a comercios y financieras mediante la presentación de nóminas falsas, en una actuación que se ha saldado con el arresto de 86 personas / Foto: Efelarazon

La Policía arresta a 85 personas, acusadas de falsedad documental y tráfico de drogas, entre otros delitos

La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal asentada en Málaga que supuestamente estafó 1,2 millones de euros a comercios y financieras en una actuación en la que han sido detenidas un total de 86 personas, entre ellas los cabecillas de la red, un padre de 50 años y su hijo de 32, que ya han ingresado en prisión.

Están acusados de delitos de estafa, falsedad documental, extorsión, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, receptación y pertenencia a grupo criminal.

La investigación, denominada «Mojito», se inició en septiembre de 2017 cuando la Policía tuvo conocimiento de que diversos establecimientos de Málaga habían sufrido fraudes por parte de personas que habían presentado nóminas de empresas para las que nunca habían trabajado.

Esas personas se limitaban al aporte de documentación, siendo sus acompañantes, un clan de prestamistas, los encargados de dirigir la compra.

Los líderes de la red habían diseñado y puesto en práctica un método para cobrar las deudas a sus prestatarios: fabricaban a nombre de aquellos nóminas falsas, de empresas reales pero para las que nunca habían trabajado, y les obligaban a acudir a grandes superficies comerciales a fin de solicitar financiaciones para adquirir productos muy diversos, en compensación por las deudas contraídas.

Dentro de la estructura de la red criminal se encontraban, entre otros, la figura de los falsificadores, encargados de fabricar las nóminas falsas, y a quienes se intervinieron sellos simulados de empresas reales. Dada la especialización que habían conseguido los miembros de la organización, y ante el gran volumen de productos obtenidos a través de los sucesivos fraudes, miembros de la red comenzaron a vender efectos a terceros mediante encargo previo. En los diferentes registros practicados en el marco de la investigación se han intervenido desde decenas de sofás y televisiones de gama alta, hasta muebles –salones, cocinas, baños y dormitorios–, electrodomésticos, ordenadores, motocicletas, relojes de lujo, así como una pistola, 40.000 euros en efectivo y 500 gramos de hachís.

Entre los establecimientos afectados, destaca una clínica de belleza donde se produjo una de estas supuestas estafas y en la que se consumó una operación de estética financiada fraudulentamente.