Primarias en el PSOE

El futuro del PSOE se juega en Andalucía

Los partidarios de Díaz, Sánchez y López coinciden en la importancia de Andalucía en la batalla por la Secretaría General. El entorno de la presidenta de la Junta confía en lograr el 70% de los votos y el del ex líder del partido «al menos el 40%»

Susana Díaz y Pedro Sánchez, en un acto electoral del PSOE
Susana Díaz y Pedro Sánchez, en un acto electoral del PSOElarazon

Los partidarios de Díaz, Sánchez y López coinciden en la importancia de Andalucía en la batalla por la Secretaría General. El entorno de la presidenta de la Junta confía en lograr el 70% de los votos y el del ex líder del partido «al menos el 40%»

El PSOE se ha convertido en un partido en busca de futuro y buena parte de éste se decidirá en Andalucía. El pulso por liderar la etapa poscatársica en la que se encuentra inmersa la formación se plantea a tres bandas: la de la presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz; la del ex secretario general del partido Pedro Sánchez y la del ex lehendakari Patxi López. Aunque las diversas fuentes socialistas consultadas por LA RAZÓN coinciden en que «todo apunta» a que la batalla se polarizará entre los dos primeros. Como también en que uno de los escenarios fundamentales de la misma será la comunidad, ya que aglutina más de la cuarta parte de los en torno a 180.000 militantes socialistas llamados a votar en las primarias internas fijadas en mayo.

Díaz parte, antes de arrancar, como favorita. Fuentes próximas a la presidenta autonómica trasladan a este periódico que su candidatura, aún a días de oficializarse, «logrará el 70 por ciento de los votos en Andalucía», un territorio en el que, «por supuesto va a ganar», afirman con la rotundidad de un disparo. Los que la respaldan no dudan de que la impulsarán desde aquí y tampoco de que «conseguirá además en el resto de federaciones del país los apoyos suficientes para vencer en las primarias». «Es más, aún no ha presentado su candidatura y ya han empezado a constituirse grupos de militantes a su favor por toda España», apostillan para reforzar la idea. Se muestran convencidos de las posibilidades de Díaz por su experiencia en cuestiones de fontanería partidaria, su etapa de gobierno y, sobre todo, porque tiene el aval de los referentes históricos del partido, de los cuadros territoriales, la mayoría de los medios e «incluso del Íbex 35», deslizan. Pero precisamente en lo que algunos consideran que está el soporte de su fuerza, para otros es su debilidad.

Fuentes del lado de Pedro Sánchez no se creen el porcentaje que manejan los rivales. «Están calculando como si el 1 de octubre no hubiera ocurrido, pero la gente ha reaccionado», apuntan, en alusión al día del célebre y guerracivilista Comité Federal, al que se sumó luego la dimisión de Sánchez. Sostienen que las sombras de aquellas jornadas se proyectan sobre Díaz como «responsable última», y «han calado» entre unas bases que la consideran la aspirante a la Secretaría General «de los poderes y las élites». «La militancia vive un momento de rebeldía y de mucha ilusión con Pedro», aseguran. Y es que, al listado de contradicciones que arrastra Sánchez y las derrotas electorales que se sucedieron durante su mandato, se ha contrapuesto el tirón de la resurrección del que dieron por muerto. Las connotaciones «míticas» o «épicas» ligadas a alguien se forman a veces cuando la realidad se convierte en un cuento y alrededor de la candidatura del ex secretario general hay un «fuerte componente emocional», admiten desde sus filas. Sus valedores aspiran a «al menos el 40 por ciento de los votos en Andalucía» y por él, dicen, «trabajan» sin mirar a los lados, sino centrándose «en lo nuestro». Aseguran que si la presidenta de la Junta cuenta con el «aparato» tradicional del partido, ellos tienen un «aparato político de militantes» coordinado con la oficina de Madrid, para «contrarrestar el suyo». Entre las señales que los mueven al optimismo nombran «los llenos absolutos que se suceden en todos los actos» en los que participa el aspirante a recuperar las bridas del PSOE, así como «los movimientos en las redes sociales». Un ámbito cibernético en el que «los multiplicamos claramente por cuatro», deslizan con indisimulada satisfacción.

Con todo, son conscientes de que Andalucía es «el territorio más hostil» y en el que la secretaria general autonómica «pondrá toda la carne en el asador», lo que no evitará que los partidarios de Sánchez no peleen para «ganar». En ese propósito entienden que «las agrupaciones socialistas grandes» serán sus «aliadas», mientras Díaz «apretará» en las pequeñas, que son «más fáciles de controlar» y suelen estar «más supeditadas al ‘aparato’» y a las «indicaciones que puedan dar ciertos alcaldes», lanzan.

Y queda el tercero en liza, López. Este periódico no ha logrado conocer si su círculo maneja o no algún porcentaje a alcanzar en la región. Lo que sí han transmitido fuentes socialistas es que el vasco puede convertirse en la opción de quienes «quieran evitar el choque frontal de los trenes Díaz/Sánchez que podría dejar al partido en una situación aún peor de la que ya se encuentra». Las distintas corrientes tienen diferentes teorías sobre los votos que logre «pescar» el ex lehedankari. Aunque, si cuando anunció que se presentaría a las primarias, planeó la convicción de que serían todos en los caladeros de Sánchez; ahora ya no parece tan claro. «No se sabe en qué medida podrá mermar votos a Díaz, con la que comparte entornos de partido y ciertos mensajes», señalan algunas fuentes.

Otras sitúan el foco en el día después de las primarias, para advertir desde ya que «puede ser duro de gestionar». Recuerdan que lo decidido por los militantes tendrá que ser refrendado, o modificado, por el congreso de delegados designados en listas cerradas, el 39, que se celebrará el 17 y 18 de junio. Punto en el que añaden que «podría darse el hecho de que salga una Ejecutiva menos respaldada que el secretario general y un comité crítico». Quién sabe. Las puertas están abiertas en un PSOE líquido.