Sevilla

Los puentes entre la copla y el toreo

Numeroso público se acercó a escuchar a los participantes
Numeroso público se acercó a escuchar a los participanteslarazon

«El mundo de la copla y el rejoneo se dieron la mano ayer en el hotel Gran Meliá Colón de Sevilla en la primera cita de la III Edición de los Encuentros Taurinos de la Feria de San Miguel, que organiza LA RAZÓN con el patrocinio de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y la colaboración de dicha entidad hotelera. El coloquio era de altura, ya que en la «plaza» estaban, nada más y nada menos que, Rafael Peralta, Joana Jiménez y Diego Ventura, tres verdaderos número uno en lo suyo. Compartieron anécdotas, reflexiones sobre su profesión y describieron la estrecha línea que une los toros con la copla en una ameno diálogo conducido por el director de Relaciones Institucionales de LA RAZÓN Andalucía, Enrique Miguel Rodríguez.

Abrió fuego la cantante, que recordó cómo muchas de las letras de las coplas clásicas tienen en sus versos historias de toreros y mujeres enamoradas en los tendidos de las plazas. Una forma de entender esta pasión «que está muy cerca del corazón de los españoles, muy arraigadas, porque somos muy pasionales», señaló la joven, que triunfa en teatros y plazas de toros de todo el país. Peralta volvió la vista a aquel verso de «Ay, Pedro Romero, por tu culpa yo me muero», para ratificar esta idea, al tiempo que recordaba lo aficionadas que eran artistas como Juanita Reina, Rocío Jurado o Marifé de Triana. Además, confesó su admiración por Ventura, quien se hizo rejoneador en su casa, aprendiendo el oficio de él y de su hermano Ángel. «Para mí es un ídolo, porque es un rejoneador hecho a sí mismo. Lo admiro mucho y me quito el sombrero ante él», afirmó mientras recordaba lo duros que fueron aquellos años en los que trataban de hacerse un hueco en el mundo de los toros ambos jinetes. «Cuando salió Ángel, la gente le llamaba 'el número del caballito' y ahora las plazas están llenas». Todo ha cambiado mucho y Ventura siempre agota el papel y lidera su profesión siendo la máxima figura del momento. Éxito, pero a la vez una gran responsabilidad, ya que la exigencia es muy alta, consideró el jinete: «No me puedo quejar de cómo me ha ido la temporada, pero la gente pide mucho de ti. No es fácil mantener el mismo listón cada día. Ser profesional es muy duro, pero a la vez reconfortante, porque puedes vivir de la profesión que te ilusionaba desde pequeño».

Saltó a la palestra la pregunta de en qué situación estaba la Fiesta en la actualidad, ya que debido a la crisis económica ha disminuido mucho el número de festejos, y el público flaquea cuando no son las grandes figuras las que están en la plaza. Todo lo contrario sucede con el rejoneo, que desde hace unos años gana enteros y aficionados. Ventura puso el acento en lo vistoso que es la lidia a caballo, ya que «en una corrida de rejones se ven muchas más cosas», a lo que Peralta añadió que se trata de un revulsivo para la Fiesta, en tanto que «los rejones mantienen la llama del toreo, porque siempre hay algo interesante que ver». Joana confesó que le inspiraba mucho cantar en una plaza, porque «supone un plus de nervios». El acto acabó con un cóctel para los asistentes al encuentro.