Sevilla

Marta Bosquet (Cs): «Negar la violencia de género para contentar a un sector mínimo del electorado es absurdo»

La presidenta del Parlamento andaluz analiza la situación política y conmina a alcanzar acuerdos “más allá de ideologías”

Bosquet posa a las puertas del Parlamento andaluz / Manuel Olmedo
Bosquet posa a las puertas del Parlamento andaluz / Manuel Olmedolarazon

Hace casi 10 meses que se colocó el traje de presidenta del Parlamento andaluz y se la ve cómoda en él. Le encaja, pese a ser una abogada «enamorada de su profesión». Marta Bosquet se reconoce una mujer «peleona», pero que rehuye las confrontaciones personales estériles. Suya es la batuta. ¿La orquesta? 109 diputados.

¿Le ha sentado bien el pluralismo al Parlamento andaluz? Porque se ha vivido cada enfrentamiento en el Pleno...

El pluralismo es bueno y positivo. Este país ha tenido muchos años de bipartidismo y no creo que sea excesivamente sano para la democracia. Pero, los políticos tenemos que darnos cuenta de que tenemos el mandato de los ciudadanos de sentarnos y llegar a acuerdos en su beneficio, más allá en muchas ocasiones de ideologías políticas.

¿Le afecta que digan que es presidenta gracias a Vox?

No, en absoluto. Lo soy por los votos de la mayoría de los diputados de la Cámara autonómica que representan a la mayoría de los votos de los andaluces.

Ese partido ha pedido que no se suba el sueldo a los diputados y Adelante Andalucía el reintegro de dietas, ¿qué le parecen esas propuestas? ¿Cobran demasiado los diputados?

Se hace mucha demagogia con estas cuestiones. No ha habido ningún incremento exclusivo para los trabajadores de esta casa, sólo el IPC que se acordó producto de normativa estatal, no es algo que nos hayamos inventado en el Parlamento de Andalucía. Y respecto a las dietas, sirven para que los diputados puedan cumplir con su responsabilidad. Hay dos tipos de conceptos: indemnización por representación y la de desplazamiento que se paga cada vez que se convoca a pleno o a comisión. Si no vienes, ese último gasto no se devenga. El problema estaba en que en el sistema informático con el que se hacen las nóminas había una denominación errónea y se hacía referencia a gastos de desplazamiento donde no era, pero ya se ha solucionado.

La líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha afirmado que pidió no cobrar esas dietas en su baja por maternidad y que se le contestó que no podía no cobrar ese dinero...

Rodríguez no cobró los desplazamientos en las convocatorias de plenos y comisiones porque no vino, pero el gasto de representación sí, y seguro que se dedicó a hacer su actividad en su provincia. De hecho, vimos en prensa que tuvo reuniones y demás. Es algo que computa dentro del impuesto de la renta y no podemos suprimirlo desde el Parlamento, debería modificarse a nivel estatal, por eso se le contestó que era un cobro debido y no podía devolverlo, al margen de hacer luego lo que quiera con ese dinero. Lo que no se puede es decir que los diputados cobran no sé cuánto por no ir a trabajar, quien lo haga, flaco favor se estará haciendo a sí mismo. Un político tiene que estar a pie de calle y en agosto y en enero se aprovecha que no hay actividad parlamentaria para reuniones con gente y para «patear» una comunidad que pequeña precisamente no es. Si hay diputados que no salen de su provincia y de su casa, desde mi punto de vista deberían dedicarse a otra cosa. No vale todo porque al final nosotros mismos nos denostamos.

De hecho, los políticos son cada vez más un problema para los ciudadanos, según el CIS.

Es que muchas veces hoy se utiliza casi cualquier cosa para hacer política... Nuestra misión es intentar ayudar a la gente y resolverle los problemas, no tenemos otra, y tenemos que movernos a donde estén.

¿Y qué opina del discurso de Vox sobre violencia de género?

Negar la violencia de género a estas alturas es absurdo, si desgraciadamente no hay semana en la que no nos encontremos con algún caso en el territorio español... ¿Qué se produce otro tipo de violencia? Por supuesto, si soy abogada y a mí no me lo van a contar, pero no se puede negar la evidencia de que, por desgracia, la violencia machista existe. Es una lacra y hay que empezar a subsanarla desde la base que es la educación y cambiando un poco los roles. Me parece que es intentar contentar a un sector mínimo del electorado. En materia de derechos adquiridos no hay que dar ni un paso atrás porque las sociedades tienen que evolucionar.

Quiere reformar el Reglamento de la Cámara, ¿en qué sentido?

Es mi gran reto. No vamos todo lo rápido que quisiéramos porque el periodo convulso de elecciones acaba ralentizándolo todo. Pero trabajo con los servicios de la Cámara en un documento que presentaré a los portavoces para que los grupos puedan hacer aportaciones.

Pero, ¿para qué pretende cambiarlo?

Hay tres puntos fundamentales: adecuarlo al Estatuto de Autonomía porque hay contradicciones en asuntos como el nombramiento del presidente de la Junta; o la cuestión de la Mesa en la que ya hemos tenido problemas. Por el pluralismo que hablábamos antes, quién nos dice que no irrumpirán otras fuerzas políticas. Todas no podrán estar representadas, como pasa en el Congreso. Hay que resolver eso. Y además tenemos que hacer el Reglamento más dinámico, más ágil. Sostengo que mientras más claras estén las leyes, menos se prestan a interpretaciones y, en consecuencia, dejan menos posibilidad de conflicto, con independencia de que se puedan complementar con resoluciones de los presidentes conformen surjan problemas.

¿Y es partidaria de que se modifiquen normas para evitar bloqueos políticos como el actual?

Es una cuestión que habría que pensar y que requiere de mayorías cualificadas difíciles, pero creo que sí es algo que deberíamos plantearnos los partidos a todos los niveles, a medida que se dan más pasos hacia el pluralismo político, a imagen y semejanza de otros países de Europa. Las normas están para cambiarse, cueste más o menos. La Constitución se hizo y requirió de un gran consenso y de altura de miras, las mismas que quizá ahora también se necesitan. La vida política es cíclica y las normas tienen que contemplar todos los escenarios posibles y estamos en uno nuevo.

¿Esta vez sí habrá conclusiones de la comisión de investigación sobre la Faffe?

Ahora no tiene responsabilidad política el PSOE, con lo que difícilmente te puedes cobrar alguna responsabilidad, pero por lo menos que se sepa quiénes son porque por las noticias que han salido son cuestiones sangrantes e inmorales. Esas cosas son las que hacen que los ciudadanos tengan desafección por la política. Ha habido demasiada corrupción en este país y en esta comunidad, hasta el punto de que fui a dar una charla a un colegio, pregunté qué era un político y una niña levantó la mano y dijo: «Un corrupto. Bueno, a ver, tú pareces simpática...».

¿Ha contribuido su partido a vetar a Facua en el Congreso para tratar el asunto de la listeriosis?

Creo que no, en absoluto. El tema está judicializado y hay unos responsables sobre los que tiene que caer todo el peso de la ley. El hecho de que alguien haga mal las cosas no es responsabilidad de un Gobierno, porque le puede pasar a cualquiera, pero sí cómo se gestione y creo que aquí se ha llevado bien. Es un tema sumamente delicado, de salud pública, y no se debe politizar. Puede ser culpa de ambos bandos, por así decirlo, porque el Ayuntamiento de Sevilla, del PSOE, tiene competencias en la inspección. Pero no creo que deba llevarse por esos derroteros, sino depurar responsabilidades y procurar el bienestar y la mejora de los afectados.

Enfrente del Parlamento está la basílica de la Macarena, ¿apoya que se exhume al general Gonzalo Queipo de Llano como piden asociaciones memorialistas o Adelante Andalucía?

Soy partidaria de que se cumplan las leyes. Si hay una Ley de Memoria Democrática y resoluciones judiciales, que se cumplan. Si el asunto no está claro, pues podría acabar en un contencioso, como ha pasado con la exhumación de Franco, y entonces resolverán los jueces. Creo en la separación de poderes y tendrá que hacerse lo que digan.

Su partido presentará una moción de censura en Cataluña contra Quim Torra, ¿es una iniciativa electoralista?

Si el Grupo Parlamentario de Cataluña lo decidió así y la Ejecutiva nacional lo votó es porque es procedente. El Gobierno de Torra va de mal en peor y el hecho de proteger a los que presumiblemente iban a atentar indica que ya no estamos hablando de un independentismo tan pacífico, según parece. Si se pueden atajar cuestiones desde el principio, mejor que mejor. No obedece a fines electoralistas, sino a la vuelta de tuerca que se está produciendo en Cataluña con la amenaza de brotes violentos y eso requiere dar otro camino. Acción, reacción.

¿Teme los resultados del 10-N para Cs? Las encuestas no son muy alentadoras...

Las encuestas no dejan de ser encuestas y muchas veces no son del todo fiables. Todavía queda tiempo por delante y las que vaticinan eso se equivocan. Los votos hay que ganarlos día a día y, como diría Simeone –el entrenador del Atlético de Madrid–, partido a partido. Confío en la remontada. Albert Rivera dijo en campaña que los votos de Cs no servirían para hacer presidente a Pedro Sánchez y no te pueden criticar por mantener la palabra. Ahora ya no es momento de pensar en el quién sino en el qué y en desbloquear el país, que es lo que reclaman masivamente los ciudadanos.