Valderas se erige en mediador de una FAMP que dice «secuestrada»

Que la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) atraviesa una situación anómala es evidente. Sus órganos de dirección debían haberse renovado hace casi un año y medio y no ha sido posible debido al desencuentro de los partidos que la componen: PSOE, PP, IU y PA. En esa trama estancada, ayer se produjo una escena insólita: un miembro del Ejecutivo andaluz, en concreto su vicepresidente y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, Diego Valderas, aprovechó sus competencias municipales y el vacío de poder para convocar a la Ejecutiva de la federación. La reunión se celebró con ausencias. Entre ellas la de la presidenta interina de la FAMP, la alcaldesa de Marbella (Málaga), Ángeles Muñoz, quien no pudo asistir por «problemas médicos», según aseguró a LA RAZÓN. Tampoco acudieron tres de los seis vocales del PP, dos del PSOE, el vocal de IU ni el vicepresidente del Partido Andalucista.

Muñoz había hablado previamente con Valderas y le había expuesto que lo consideraba «corresponsable» de la parálisis de la organización municipalista ya que «al estar en el equipo de gobierno» del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, debía conocer la solicitud de diálogo que el socialista «tiene encima de la mesa desde hace meses».

La actual presidenta de la FAMP dice mostrarse partidaria de «desbloquearla de una vez», pero apunta que para ello «hay que sentarse y negociar». De sus palabras se puede deducir que el PP no va a ceder sin más.

De hecho, su compañero de siglas, el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto (PP), miembro de la Ejecutiva de la FAMP y quien sí participó en el encuentro de ayer quiso dejar claro que el PP defiende una federación «con una representación plural y en la que nadie quede excluido».

«Para el PP –matizó– el problema nunca ha sido quién la gobierna y siempre hemos apelado a la voluntad de entendimiento, pero no vamos a aceptar que se excluya a la formación que ganó las pasadas municipales», ni que el trato a su partido «no sea equitativo». Como la regidora marbellí, se refirió a la petición que ésta gestionó para reunirse con Griñán. Lo hizo para lamentar que no haya «sido atendida» todavía». De momento, Valderas se comprometió a «sacar de la interinidad» a la federación «lo antes posible», aunque prefirió no marcar plazos, y a llamar hoy a Muñoz para fijar una cita de la que salga un calendario de cara a la asamblea pendiente.

«Se hace necesario –aseveró– que la FAMP deje de estar secuestrada y se sitúe al servicio de los municipios, ni de la Junta, ni del Gobierno», deslizó.

Por su parte, la alcaldesa de Moriles (Córdoba) y vicepresidenta segunda del ente, la socialista Francisca Carmona, insistió en la necesidad de que se renueven los órganos de la institución. En su caso tampoco faltó la crítica a un PP que, a su juicio, ha hecho «oídos sordos» a todas las propuestas lanzadas por el resto de formaciones para solventar la «situación de interinidad». «Así no podemos seguir», recalcó, para celebrar que «el vicepresidente de la Junta actúe como mediador». Insinuó incluso que, si no se avanza pese a la intervención de Valderas, se tomarán «otras medidas». No las precisó. La cuestión final sigue siendo el reparto de poder. ¿Podrán limar ambiciones?