Castilla y León

Alrededor de 140.000 personas mayores de 65 años viven solas en Castilla y León

La Comunidad tiene una de las esperanzas de vida más altas del mundo, con 85,4 años para las mujeres y 79,9 para los hombres

Asunción recibe la visita de Pepi, una voluntaria del programa de acompañamiento a mayores de la Cruz Roja en Castilla y León
Asunción recibe la visita de Pepi, una voluntaria del programa de acompañamiento a mayores de la Cruz Roja en Castilla y Leónlarazon

El envejecimiento de la población en Castilla y León preocupa, y cada vez más, no solo por el problema de las pensiones, en el centro de la agenda pública, sino por las casi 140.000 personas mayores de 65 años que viven solas en la Comunidad.

La soledad es ya un problema de Salud Pública, pues los expertos alertan de que ésta, entendida como aislamiento social, puede ser una amenaza mayor para el bienestar que la obesidad y el tabaco.

La última Encuesta Continua en los Hogares, que elabora el Instituto Nacional de Estadística, constató que de todos los mayores que viven solos en nuestra Región, el 70 por ciento son mujeres. Además, hace cuatro años, eran 135.000 y todo parece indicar que la cifra seguirá creciendo con el paso del tiempo debido a la elevada esperanza de vida.

Así, Castilla y León se posiciona como uno de los territorios con una de las más altas del mundo (85,4 años para las mujeres y 79,9 para los hombres) a la vez que hay un evidente sobreenvejecimiento (el 38 por ciento de los mayores tiene más de 80 años).

Necesidad de compañía

Estudios publicados por la Organización Mundial de la Salud advierten de que la compañía mejora el carácter de los mayores a la vez que retrasa su deterioro cognitivo.

Es por ello que este tema ha llegado a la Administración pública y a entidades sociales que buscan paliar los efectos negativos de la soledad mediante programas de voluntariado y apoyo a mayores y familiares.

Así, Cruz Roja ofrece el servicio de teleasistencia, que fomenta la autonomía aportando tranquilidad y seguridad tanto a la persona que lo utiliza como a familiares y personas cercanas.

Son usuarios de este servicio en la Comunidad más de 20.300 personas. «Siempre he sido una persona muy activa, pero la edad no perdona. Como vivo sola, necesito sentirme más segura y saber que alguien podrá atenderme si lo necesito», asegura María Ángeles Monpean.

Además, también oferta la ayuda a domicilio que asiste a personas mayores en su cuidado personal y necesidades domésticas, así como reciben el acompañamiento del voluntariado de Cruz Roja para salir a la calle a realizar gestiones o de paseo.

Por otro lado, los ayuntamientos y diputaciones de la Región ya trabajan para atajar este problema y mejorar la calidad de vida de sus mayores.

Un ejemplo de ello es la Diputación de Valladolid y su proyecto conVIVE, puesto en marcha el año pasado. Esta iniciativa, que ofrece alternativas para mitigar el aislamiento social, desarrolló el programa «Ninguna persona mayor sola en Navidad», que animó a las personas solas del medio rural a acudir a residencias para estar acompañados en Nochebuena o Año Nuevo.