Castilla y León

Castilla y León rebaja su cifra de incendios forestales a menos de la mitad en un año

Antonio Silván culpa al «delincuente» que prende los bosques y no a los ajustes

El consejero Antonio Silván conversa con las procuradoras María de las Mercedes Alzola y Ana María Muñoz
El consejero Antonio Silván conversa con las procuradoras María de las Mercedes Alzola y Ana María Muñozlarazon

Mañana completa la que tuvo ayer el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, en las Cortes de Castilla y León. Compareció en sede parlamentaria para analizar la situación del sector forestal y explicar la campaña de incendios de 2013. Sobre esta última, destacó que nuestra Comunidad rebajó los fuegos a menos de la mitad en un año.

En este sentido, Antonio Silván también resaltó que la superficie arbolada quemada fue un 79 por ciento menor. Asimismo, recordó que las provincias de Ávila, León y Zamora concentran la mitad de los incendios y el 93 por ciento se debe a la acción humana.

Por este motivo, el responsable regional de la cartera de Fomento y Medio Ambiente sostuvo que los fuegos son «culpa» del «criminal o delincuente» que «chisca el monte» y no de los recortes presupuestarios que denunciaron los procuradores socialistas Ana Muñoz de la Peña y José Francisco Martín Benito.

Además, Antonio Silván informó de que que el año pasado hubo cinco grandes incendios, es decir, de más de quinientas hectáreas, que arrasaron unas 6.000 hectáreas, casi 2.300 de ellas arboladas, con un coste de extinción cercano al millón y medio de euros.

Uno de estos fuegos fue el de Hermisende (Zamora), con más de 1.600 hectáreas quemadas entre el 4 y el 13 de septiembre, que fue intencionado y obligó a evacuar la localidad de San Ciprián. El consejero resaltó el bajo valor ambiental de la superficie quemada, ya que el 98 por ciento era matorral, y ha recalcado que Hermisende es el municipio de toda la Región con más incendios en la última década, con una media de 36 al año.

Sector forestal

Antes de explicar la campañas de incendios, Antonio Silván quiso dejar claro que la Junta «a día de hoy, no tenía ninguna deuda» con las empresas forestales. Fue incluso un poco más allá al afirmar que se trata de un sector estratégico y una prioridad para el Gobierno de Juan Vicente Herrera.

Aunque reconoció que la aprobación del denominado «techo de gasto» en 2011 determinó un «retraso» en los pagos, que según Silván no han superado los seis meses de media. Esta situación obligó al Ejecutivo autonómico a satisfacer estos trabajos con cargo al presupuesto de 2012, lo que de nuevo obligó a aplazar el pago de algunas facturas al ejercicio de 2013. Además, indicó que le trasladó al sector el plan de pago que la Junta puso en marcha que reconoció generó «inquietud», pero «confianza».

Al respecto, Antonio Silván explicó que su departamento diseñó una «acción combinada» para hacer frente a la deuda generada, mediante una racionalización de los gastos, la utilización del Plan de Pago a Proveedores y el suplemento de crédito gracias a la ampliación del límite de déficit para el pasado año. Según el consejero esta fórmula ha permitido reducir de forma paulatina los plazos de pago y las cuantías pendientes hasta alcanzar la situación actual de «no deuda».