Castilla y León

Cuatro de cada diez personas desfavorecidas formadas en Cruz Roja encuentran un empleo

El Programa Operativo de Inclusión y Economía Social de la oenegé atiende en casi cuatro años a más de cuatro mil ciudadanos, la mayoría de ellos de 45 o más años, mujeres, inmigrantes y con baja autoestima

Rosa Urbón y Esperanza Vázquez presentan los resultados del Programa de Inclusión y Economía Social de Cruz Roja
Rosa Urbón y Esperanza Vázquez presentan los resultados del Programa de Inclusión y Economía Social de Cruz Rojalarazon

Desde que hace casi cuatro años se pusiera en marcha en Castilla y león el Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social (Poises) de Cruz Roja, más de cuatro mil personas con pocos recursos y en riesgo de exclusión social han participado en los cursos de formación de la oenegé para favorecer su acceso al mercado laboral del que se encontraban alejados desde hace tiempo.

De todos ellos, un total de 1.453 encontraron poco después un puesto de trabajo con el que han podido rehacer su vida, lo que supone cuatro de cada diez.

Pero, además, y teniendo en cuenta que los inmigrantes y, sobre todo, las féminas, son las que más se apuntan a estos cursos de formación, cabe señalar que el 60 por ciento de quienes han mejorado su empleabilidad tras esta formación. Es más, un total de 983 se han capacitado en acciones formativas relacionadas con el comercio, los servicios a la comunidad y a las personas y los servicios a las empresas.

«Para mí ha supuesto la oportunidad de reciclarme, formarme y abrirme algunas puertas que se me habían cerrado en el mercado por mi edad. Ahora quiero salir a comerme el mundo laboral, he recuperado la confianza y estoy aquí para ir a por todas», apuntaba, por su parte, Inma, una de las usuarias del Plan de Empleo de Cruz Roja.

Estos son algunos de los datos que se extraen de los resultados que depara este programa desde su inicio en 2016 que ponían en valor ayer la presidenta de Cruz Roja Española en Valladolid, Rosa Urbón, y la directora general de Familias, Infancia y Atención a la Diversidad de la Junta, esperanza Vázquez.

Ambas destacaban la importancia de esta iniciativa y valoraban positivamente la cada vez mayor implicación y sensibilidad existente entre las empresas y los emprendedores a la hora de contratar a personas de estas características que se encuentran alejadas del mercado laboral y con una formación escasa.

Una ventaja competitiva

De hecho, la oenegé recuerda en este informe que el 30 por ciento de los atendidos en estos cuatro años en el Poises no tiene estudios o solo posee el de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Asimismo, del total de participantes, una de cada dos personas está en desempleo y cuatro de cada diez forman parte de la denominada población inactiva, lo que hace aún más difícil su camino hacia el empleo.

«Muchas empresas son conscientes de que ofrecer igualdad de oportunidades en el empleo no solo es una cuestión de justicia y de responsabilidad social, si no también una ventaja competitiva al poder incorporar un talento distinto en sus políticas de recursos humanos», decía Urbón.

Una inversión social más que rentable

En el conjunto de España, Cruz Roja ha llegado con sus planes de empleo a 60.266 personas en los últimos cuatro años 38.061 mujeres, de las que 25.800, seis de cada diez, han logrado un puesto de trabajo. Desde la oenegé insisten en la necesidad de que las empresas se involucren y destacan la «inversión social altamente rentable» que supone contratar a una persona de estas características. Así, apuntan que por cada euro que invierten, tiene un retorno de 1,40 euros.