Sevilla

David Luguillano: «No importa la edad si se es capaz de emocionar»

David Luguillano
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Valladolid- «A un torero no hay que mirarle la edad sino saber si está en condiciones de decir algo o no porque, al tratarse de un artista, podrá seguir emocionando y transmitiendo sensaciones durante muchos años siempre que tenga facultades y preparación». Lo dice a Efe el diestro vallisoletano David Castro González «Luguillano», primer triunfador de la temporada en España y Francia, al desorejar, el pasado sábado en Ajalvir (Madrid), a un astado de La Dehesilla en la temporada en que cumple 25 años como matador de toros y en la que sueña con reverdecer laureles. «Me considero un privilegiado por poder seguir toreando después de 25 años. Estaré eternamente agradecido a todos los estamentos de la fiesta por haber permitido dedicarme a esta profesión: la más bonita del mundo, de la que tenemos que sentirnos orgullosos en España y que se defiende por sí misma como expresión artística y cultural que es», destaca.

Después de varias temporadas de «altos y bajos», el rotundo triunfo de Ajalvir, a las puertas de Madrid, le ha devuelto notoriedad y actualidad, aunque prefiere tomárselo con mucha cautela y caminar poco a poco con los pasos necesarios para poder conmemorar sus bodas de plata en plazas como la de su Valladolid natal, donde se doctoró un 13 de mayo de 1990, o en Las Ventas, donde confirmó en una recordada faena el 1 de octubre de 1991. Aunque también en Sevilla, por la «exquisita sensibilidad» de sus aficionados y su predilección por los toreros artistas como él mismo se considera, «pero también con mucha pasión y fuerza interior, que no están reñidas con la sensibilidad». Y es que esa fuerza interior ha sido el origen de esta nueva irrupción que no ha sorprendido a los suyos, «a los que me conocen y me rodean», consciente de que «nunca hay que desfallecer en la vida» donde recomienda caminar con espíritu positivo, de superación para luchar contra las adversidades y esperar el momento oportuno. «La vida es imprevisible, y lo de Ajalvir ha sido como una especie de toque de atención de lo que quiero hacer. Y creo que puedo aportar cosas y me voy a esforzar para ello», sentencia.