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El «obispillo» pide paz e igualdad desde el Ayuntamiento de Burgos

El "obispillo", un niño de la escolanía de la catedral de Burgos investido por un día con los honores de Obispo, ha pedido hoy paz e igualdad desde el balcón del Ayuntamiento de Burgos, frente al que se han congregado cientos de burgaleses pese a las bajas temperaturas.

El niño, elegido hace unas semanas por sus propios compañeros entre los que han hecho la Primera Comunión este año, ha llamado la atención sobre los niños "que pasan necesidades"por cualquier circunstancia, mientras otros "tenemos todos los caprichos".

La tradición del Obispillo proviene de las catedrales de Europa, y en el caso de la capital burgalesa se remonta al siglo XV, cuando un niño de la escolanía "Pueri Cantores"de la Catedral era escogido.

Al pequeño se le montaba en una mula blanca y recorría la ciudad visitando el Monasterio de las Huelgas y el Hospital del Rey.

Hoy, en el día de los Santos Inocentes, ha sido Rubén Menéndez el que se ha vestido de Obispo en el Convento de las Madres Salesas, donde se celebra tradicionalmente la Investidura.

Desde allí, se ha desplazado a visitar al Arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín.

Tras salir del palacio episcopal se ha montado en un caballo blanco y, acompañado por su comitiva, ha acudido al encuentro con el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, para entregarle sus peticiones, entre las que figura que la sociedad recupere la inocencia de los niños.

El "obispillo"ha realizado, por último, una breve alocución desde el balcón consistorial, desde el que ha bendecido a todos los asistentes para el año que está a punto de comenzar.