Castilla y León

Herrera invita a denunciar los fallos en la aplicación de la reordenación territorial

El presidente pide a los alcaldes y al PSOE que manifiesten cualquier irregularidad que perjudique o condicione la vida del ciudadano. López, por su parte, defiende enmendar la reforma local de Rajoy

El presidente Herrera ofrece al PSOE trabajar juntos para mejorar el modelo territorial
El presidente Herrera ofrece al PSOE trabajar juntos para mejorar el modelo territoriallarazon

El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, anima a los alcaldes de los municipios en los que se ubican los 3.652 consultorios locales de la Comunidad a que denuncien cualquier desajuste de horarios o de profesionales que atisben en la reordenación sanitaria en la Atención Primaria que está acometiendo la Junta. Invitación que el jefe del Ejecutivo regional hacía también extensiva a los socialistas, a los que aseguraba que esta estrategia puesta en marcha por su Gobierno «no será un obstáculo» al acuerdo alcanzado por el PP y el PSOE en las Cortes, y que con tanta vehemencia defendía ayer Óscar López en su intervención, en el Pleno de las Cortes.

Herrera le recordaba a López que el objetivo de esta reordenación no es modificar dicho acuerdo ni cambiar nada, sino mejorar la gestión de los recursos humanos para corregir los desequilibrios territoriales existentes en la disposición de los profesionales, y ser más eficaces y eficientes. «No va a ver cambios sustanciales y esta reordenación no supondrá ni un paso atrás en la Atención Primaria, ya que se mantendrán las frecuencias, la asistencia y los horarios de los profesionales de los 3.652 consultorios locales de la Región», aseguraba Herrera, mientras ponía a los alcaldes y a los ayuntamientos como garantes de ese compromiso, como así se les ha pedido en una carta remitida desde las gerencias provinciales de sanidad.

Reforma local propia

Igualmente, tanto el Gobierno Herrera como el PSOE parece que empiezan a entenderse y a hablar el mismo idioma en lo que respecta a la reforma local del Gobierno y su compatibilidad con la Ley de Ordenación del Territorio de Castilla y León, a tenor de lo visto durante el Pleno. Y es que, el socialista Óscar López se mostraba más conciliador en su tono y Herrera más receptivo en las propuestas del dirigente socialista.

Tras una defensa férrea del acuerdo entre PP y PSOE en las Cortes sobre la Ley de Ordenación del Territorio, la reapertura de las urgencias nocturnas en el medio rural y el Plan de Empleo, el portavoz del PSOE, orgulloso de ese acuerdo, afirmaba que los socialistas no quieren romperlo «porque tiene efectos positivos y reales en la gente», y le ofrecía al presidente Juan Vicente Herrera llevar a cabo, en el plazo de un año, una reforma local propia en nuestra Comunidad que matice a la aprobada por el Gobierno de Rajoy, y se adapte a las peculiaridades de Castilla y León.

Antes, López volvía a ofrecer a Herrera la posibilidad de sumarse al recurso de inconstitucionalidad de la reforma local de Rajoy que van a plantear, y le instaba a decidirse entre aplicar la Ley de Ordenación solos o con un acuerdo de Comunidad. Y le mostraba el camino: acometer una ley autonómica propia de régimen local y que no haya recortes. Propuestas a las que el presidente de la Junta decía que sí, que adelante, y emplazaba al dirigente socialista y su grupo parlamentario a trabajar juntos en esa dirección. Pero aclaraba que no lo hacen porque el PP tenga la mayoría absoluta, «sino por la voluntad de consenso y de diálogo que siempre hemos tenido en esta Comunidad». Además, Herrera hacía suyas unas afirmaciones del dirigente socialista Pedro José Muñoz, para explicar que la Ley de Ordenación del Territorio de Castilla y León contiene disposiciones que solucionan cualquier problema de incompatibilidad que pueda surgir con la reforma local. Y en ese tránsito hacia el pacto territorial, el presidente se refería también a la necesidad de acometer una ley de financiación, así como abrir la participación de los ayuntamientos en los ingresos de la Comunidad, los mapas de unidades básicas y de áreas funcionales y las mancomunidades de interés general -a las que considera como respuesta de Castilla y León a la reforma estatal- y su cartera de servicios.