Castilla y León

La Catedral de Burgos ya tiene escultura y sintonía oficial para su VIII Centenario

Los artistas burgaleses Óscar Martín y Diego Galaz se inspiran en el templo gótico para la creación de sus obras

Presentación de la sintonía y escultura del VIII Centenario de la Seo con Fidel Herráez, Antonio Méndez Pozo, Nuria Barrio, Pablo González, Diego Galaz y Óscar Martín
Presentación de la sintonía y escultura del VIII Centenario de la Seo con Fidel Herráez, Antonio Méndez Pozo, Nuria Barrio, Pablo González, Diego Galaz y Óscar Martínlarazon

Ya es oficial. La celebración del VIII Centenario de la Catedral de Burgos tiene escultura y sintonía que identificarán esta conmemoración y servirán como galardón para aquellos que pongan su granito de arena en este cita.

Así los presentó la Fundación encargada de organizar esta efeméride, que también dio voz a los dos artistas burgaleses encargados de las piezas: el músico Diego Galaz y el escutlro Óscar Martín.

El vicepresidente de la entidad, Antonio Méndez Pozo, recordó además que la Fundación cumplirá dos años desde su creación el próximo 20 de julio, un «edificio en construcción», tal y como señaló, que está resultando «hermoso y acogedor» así como «un reflejo de lo que es la sociedad burgalesa». En este sentido, explicó que es un «edificio hermoso que hace falta amueblar» y que tanto la sintonía de Galaz como la escultura de Martín «son los dos elementos que servirán para tal fin».

Durante su intervención, el escultor explicó que su pieza conjuga la visión de la cúpula de la Capilla de los Condestables y se complementa con el número 8, que tiene en esta ocasión dos simbologías, por un lado representa el octavo centenario y por otro se convierte en el símbolo de infinito, «que puede estar de forma permanente unido al templo», señaló Martín.

El autor afirmó además que para él es un «honor como artista» poder participar en este tipo de proyectos, puesto que le da «ánimo y entusiasmo para poder seguir en esta aventura» y reconoció su emoción durante la creación de la obra.

Por su parte, Diego Galaz tiene como motivo central la Rueda de Burgos, ritmo tradicional que es parte inseparable del legado cultural y popular de la provincia. El compositor ha introducido también sonidos épicos y de majestuosidad para describir la inmensidad y grandeza del templo burgalés, «resaltando los aspectos más históricos pero a la vez remarcando la contemporaneidad y futuro de la Seo», precisó.

La pieza ha sido realizada con instrumentos como el violín, la zanfona, los panderos cuadrados, latas de pimentón, cítaras, mandolas, chelos, contrabajos, dulzainas, coros y otros elementos relacionados con la historia musical de Castilla y León.