León

León reivindica la Ruta Jacobea como espacio de encuentro y no solo negocio

El nuevo presidente de la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago, el leonés Juan Carlos Pérez, propone ampliar a un mínimo de 300 kilómetros la peregrinación para obtener la «Compostela»

Juan Carlos Pérez, nuevo presidente de la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago, junto a una de las señales que marcan el sentido de la Ruta Jacobea al peregrino
Juan Carlos Pérez, nuevo presidente de la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago, junto a una de las señales que marcan el sentido de la Ruta Jacobea al peregrinolarazon

Las asociaciones jacobeas reivindican el Camino de Santiago como un espacio de encuentro de culturas, creencias y de respeto a la diferencia, y no como un negocio turístico.

El nuevo presidente de la Fraternidad Internacional de la Ruta Jacobea, el leonés Juan Carlos Pérez, asegura que éste es un modelo de espiritualidad, compañerismo y diversidad social y que, aunque el negocio marcó el Camino en la Edad Media, ahora se debe buscar llegar al crecimiento sostenible. «De lo contrario, esta ruta está perdida. Tendremos un futuro poco halagüeño si vamos en la dirección de hacer dinero, ya que la autenticidad está en los voluntarios que ofrecen su trabajo para que el peregrino llegue bien a Santiago», afirma.

Además, desde la Fraternidad proponen ampliar a un mínimo de 300 kilómetros la peregrinación que permita obtener la «Compostela».

Actualmente, esta credencial se consigue peregrinando los últimos 100 kilómetros hasta Santiago. Sin embargo, el punto desde elq ue arranca se suele convertir en un «hervidero de personas y tours que desvirtúa totalmente el sentido de la peregrinación y hace imposible entrar en la experiencia, ya que ni siquiera da tiempo», lamenta Pérez.

Por eso, desde esta organización se plantea triplicar el recorrido mínimo aunque «no es una distancia alaegida al azar, es la que recorrió el primer peregrino importante, Alfonso II el Casto, desde Oviedo para venerar al santo», señala su presidente.

Con esta ampliación la ruta duraría como poco unos doce días caminando, «el tiempo suficiente para que se pueda experimentar lo que tiene la peregrinación de convivencia, conocimiento de otras personas o camino en soledad, además de que se evitaría la masificación del tramo Sarriá-Santiago de Compostela».

Asimismo, reconoce que esta propuesta beneficiaría sin duda la afluencia de peregrinos a León, uno de los puntos de partida para conseguir el documento que acredita la peregrinación.

«El turismo es una consecuencia del Camino porque dispara las pernoctaciones en las provincias, pero ese no puede ser el objetivo ya que ser peregrino es mucho más que ser turista», afirma el presidente de la Fraternidad.

Hay muchas personas que, a día de hoy, se acercan a la Ruta Jacobea con el fin de pasar unos días diferentes. Sin embargo, Juan Carlos Pérez asegura que «incluso los que lo hacen por turismo, al terminarlo en la Catedral de Santiago consideran que, de alguna manera, el Camino les ha cambiado por dentro». «Es decir, el Camino aporta el ‘milagro’ de convertir a todos los peregrinos», dice.

Por otro lado, se muestra preocupado ante las carencias de la Ruta, que son la señalización deficiente o inadecuada, el maltrato al Camino físico, los desvíos intencionados o no, así como el descuido que se genera con la basura como consecuencia del paso de miles de peregrinos.

«En cualquier caso, iniciativas como las de la Diputación de León o Palencia, realizando estudios del Camino, son un buen paso para buscarle soluciones», cita.

Finalmente, destaca que «Castilla y León es uno de los territorios más fascinantes para el peregrino porque en él puede encontrarse con los paisajes más variados y lugares míticos que forman parte de la Historia de Europa y del arte», por lo que anima a empezar la ruta desde nuestra Comunidad.