Castilla y León

Renovar los estudios y una Joven Compañía, desafíos de la Escuela de Arte Dramático

Su director, José Manuel Mora Ortiz, inicia un ilusionante curso académico con el objetivo de que estas ensañanzas artísticas sean «la bisagra y el puente» entre el tejido educativo y el profesional

El director de la Escuela de Arte Dramático de Castilla y León, José Manuel Mora, interviene durante el acto de inauguración del curso académico
El director de la Escuela de Arte Dramático de Castilla y León, José Manuel Mora, interviene durante el acto de inauguración del curso académicolarazon

Revisar y poner al día el actual plan de estudios, que cuenta ya con diez años, para adaptarlo a las necesidades educativas y laborales de hoy; poner en marcha una Joven Compañía de Teatro formada por egresados que presenten proyectos y trabajos nacidos en la escuela; conseguir un mayor contacto entre el tejido educativo y el profesional; y consolidar el trabajo constante y de calidad del Master.

Estos son, grosso modo, los principales objetivos a corto y medio plazo que se marca José Manuel Mora Ortiz, al frente de la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León (Esadcyl). Así lo cree y así lo cuenta a LA RAZÓN este autor teatral y dramaturgo sevillano pero afincado en Valladolid, para quien el Arte Dramático son unas enseñanzas artísticas al alza y con cada vez mayor aceptación y demanda entre los jóvenes.

De hecho, Mora pone en valor que Carlos Rodríguez, el joven alicantino que ha sacado la mejor nota (14) de toda España en la última prueba de acceso a la Universidad (EBAU) haya dicho que quiere estudiar Arte Dramático y dedicarse al teatro. «Es un espaldarazo para las enseñanzas artísticas porque prestigia unos estudios y una profesión que aún hoy en el colegio son considerados como una actividad extraescolar», señala Mora Ortiz, convencido de que el arte dramático es una enseñanza «fundamental» para el desarrollo de la persona, «porque contribuye a la madurez de los alumnos».

Unos estudios que se imparten en el Centro Cultural «Miguel Delibes» de Valladolid desde hace diez años, y que han comenzado hace apenas una semana con 111 jóvenes matriculados, muchos de ellos nuestra Comunidad procedentes de la danza o de carreras filosóficas, pero todos con un denominado común: su inquietud artística. Medio centenar de estos alumnos han optado por matricularse en la especialidad de Interpretación, 47 en la de Dirección Escénica y Dramaturgia, y otros trece en el Máster Pensamiento y Creación Escénica Contemporánea, que cumple su segunda edición «con el reto de dar respuesta a los desafíos creativos de este siglo como son el diálogo entre las artes, la reflexión crítica y la escena», apunta Mora.

El director de la Esadcyl reivindica este Máster como una gran oportunidad para los alumnos, por la experiencia que supone poder mostrar su trabajo y enfrentarse al público así como por la convivencia y las sinergias que comparten con el resto de compañeros, pero también para la Comunidad, «por lo que pueden aportar estos estudios como dinamizador cultural», afirma.

El Máster, que integra entre su equipo docente a profesores y creadores con una sólida trayectoria profesional, incluye lecciones magistrales, clases teóricas y, sobre todo, prácticas, además de seminarios, o exhibiciones. Además, durante los días 10 y 11 de diciembre algunos de los trabajos fin de Máster de la primera edición serán exhibidos en el Laboratorio de las Artes de Valladolid (LAVA).

La preinscripción continúa abierta hasta el 21 de noviembre y las clases se impartirán de febrero a noviembre del 2020.

Un gremio siempre en crisis pero con salida

Diez promociones han finalizado estos estudios, con 225 titulados entre las dos especialidades, de los cuales muchos de ellos ya se han incorporado al mundo profesional del teatro español. Un sector que, según Mora, «siempre está en crisis», aunque destaca que tiene salida laboral para los que valgan. Además, pone en valor la mayor sensibilidad de las administraciones con el teatro, a través de ayudas al estudio o la residencia.