Conesa se añade a las voces del PDeCAT que dudan del 1-O

«No sabemos adónde llegaremos con el “procés”, tal vez a un callejón sin salida», afirma.

Las voces del PDeCAT (la nueva Convergència) que, hasta ahora, expresaban en privado sus dudas sobre la viabilidad del referéndum del 1 de octubre comienzan a manifestarse en público. Lo hizo recientemente Jordi Baiget y, de inmediato, fue fulminado como conseller de Empresa y Conocimiento. Y ayer fue Mercè Conesa quien también declaró su escepticismo. «No sabemos adónde llegaremos con el “procés”, tal vez a un callejón sin salida», afirmó en una entrevista en «Tot Sant Cugat», una publicación de su municipio.

Conesa es una destacada dirigente del PDeCAT y ocupa una posición institucional relevante en el panorama político catalán. Es alcaldesa de su localidad, Sant Cugat del Vallès, desde al año 2000; es presidenta de la Diputación de Barcelona; y es, además, presidenta del consejo nacional de su partido. Es, por tanto, una voz autorizada del partido soberanista, alineada con el sector socialdemócrata.

Lo cierto es que Conesa fue la primera dirigente del PDeCAT en poner en duda el proyecto del referéndum. Lo hizo hace bastantes meses, en diciembre de 2016, en una entrevista en «Nació Digital». «El referéndum quizá no se pueda hacer. Tenemos que ser realistas», dijo la presidenta de la Diputación de Barcelona.

Después de estas palabras, los pesos pesados del PDeCAT y del Govern de Junts pel Sí se lanzaron sobre ella . «Celebraremos la consulta de forma indefectible», se apresuró a asegurar el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Y en la misma línea se manifestó el vicepresidente de la Generalitat y líder de ERC, Oriol Junqueras.

Tras aquel episodio, Conesa optó por el silencio para no incomodar a sus compañeros de partido y para dejar clara su lealtad al proyecto soberanista. «Hace mucho tiempo que no opino sobre este proceso porque ya un día expliqué que es tan difícil lo que queremos hacer que nos podríamos llegar a encontrar en un callejón sin salida», recordó. Pero el cese de Baiget ha animado a varias voces del PDeCAT a salir en su apoyo. «Baiget no expresó opiniones diferentes a las que han planteado muchas otras personas. Es absolutamente legítimo que haya gente que plantee dudas en relación a todo este proceso», dijo la presidenta de la Diputación de Barcelona, en alusión a que el 1-O acabe convertido en un remedo del 9-N.

Recado a puigdemont

La dirigente, no obstante, evitó la colisión frontal con Puigdemont y deseó que pueda tomar «las decisiones más oportunas» llegados al abismo, pero insistió en que el deselance del proceso soberanista es incierto. «Quien tenga la certeza absoluta de adónde llegaremos, pues mire, le aplaudiré. Pero no sabemos adónde llegaremos», reiteró. Como alcaldesa de Sant Cugat, aseguró que pondrá todas las facilidades para permitir la votación independentista, aunque no se olvidó de enviar un recado al Govern. «Confío en que quienes están liderando este proceso sabrán tomar las decisiones que garanticen la seguridad de los ciudadanos y de los trabajadores públicos de Cataluña», dijo.

En este contexto afronta el PDeCAT la recta final de un referéndum que sigue generando enormes interrogantes, ya que no hay detalles de cómo se comprarán las urnas ni de cómo se elaborará el censo electoral, entre otros aspectos organitzativos.