Cataluña

De Gispert insiste en que «no pasa nada» si la consulta se retrasa a 2015

La Razón
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Hace quince días, después de una intesa semana de broncas en público entre Unió y CDC, Artur Mas llamó al orden a los suyos. Pidió a Josep Antoni Duran Lleida que hiciera el favor de no desmarcarse de la agenda soberanista acordada entre CiU y ERC en el pacto de legislatura. Y reclamó a los dirigentes de CDC que no aviven el fuego cada vez que Duran enciende una cerilla, cuestionando la viabilidad de la consulta.

Durante estos quince días, en los que Mas se ha escapado de viaje de negocios a Brasil, Unió y CDC han mantenido las formas frente a las cámaras. Pero este fin de semana, en la clausura de la escuela de verano de Unió, Duran dejó ir que ERC ha ganado la batalla de las ideas a CiU. Y ayer, otra dirigente de Unió, la presidenta del Parlament de Cataluña, Núria de Gispert, insistió en la idea de que «no pasa nada» si la consulta se aplaza a 2015.

Pacto entre CDC, Unió y ERC

De Gispert, que además es la presidenta de la comisión parlamentaria del derecho a decidir, aseguró que se puede llegar perfectamente a 2014 con una fecha y una pregunta, pero que «no pasa nada si en lugar de 2014 es 2015». Recordó que el pacto de legislatura que suscribieron CiU y ERC fija inicialmente la consulta en 2014, año en que se celebrará la Diada del tricentenario y el referéndum sobre la independencia en Escocia, aunque también recoge la posibilidad de aplazarla si las circunstancias sociales, política y económicas lo recomiendan. Esta es la opción que defiende Duran. Contrario a ponerle fecha a la consulta, se agarra al argumento de que la situación de inestabilidad económica e institucional aconseja aplazarla.

En cualquier caso, el acuerdo que firmaron CiU y ERC recoge el compromiso de celebrar la consulta antes de agotar la legislatura, en 2016. La propia De Gispert explicó que el parlamento catalán está trabajando para tener a punto la infraestructura legal que permita a Cataluña celebrar la consulta en 2014. Está diseñando la nueva ley catalana de consultas, una de las vías previstas para celebrar el referéndum.

La presidenta del Parlament avanzó, en una entrevista en Catalunya Ràdio, que la ley de consultas estará lista a finales de año y que «una vez tengamos esta herramienta, los tres partidos –CDC, UDC y ERC– deberán ponerse de acuerdo en el cuándo». Ya lo dice el refrán, que «tres son multitud». Si el diálogo entre en matrimonio de CDC y Unió es difícil, más complicado es cuando se suma a la negociación un tercero, ERC, con quien los democristianos tienen una relación hostil.

Mas y Duran no son partidarios de romper un matrimonio de más de 35 años, pero la irrupción de un tercero en la pareja, ERC, crecida con el giro soberanista de CDC, amenaza la relación.