Barcelona

Duran se desmarca de la política exterior de Mas: «No me gusta»

Desvela que CiU casi rompe cuando negociaba una lista conjunta con ERC

Pere Macias y Josep Antoni Duran Lleida en el Congreso
Pere Macias y Josep Antoni Duran Lleida en el Congresolarazon

Es «vox populi» que el matrimonio entre Unió y CDC no funciona. Pero Josep Antoni Duran Lleida y Artur Mas guardaban la compostura en público y lavaban los trapos sucios en casa. Guardaban y lavaban, en pretérito imperfecto, porque desde que Convergència cambió la «senyera» por la «estelada» para emprender la aventura hacia la independencia, a Unió le cuesta más disimular sus discrepancias con el proyecto de CDC.

Hace sólo dos días, Duran admitía que si hoy se celebrara la consulta soberanista, Unió se rompería, porque es un partido que auna sensibilidades diferentes, hay quien está a favor de que Cataluña sea un estado independiente y quien está en contra. Y ayer, en una entrevista en TVE, se despachó con la política exterior de la Generalitat. El secretario general de CiU, que en la anterior legislatura asesoraba al gobierno de Mas en materia exterior, se desmarcó del memorandum que ha elaborado la Generalitat para defender la celebración de la consulta soberanista en el extranjero. Duran, tras dejar claro que este mandato toda la responsabilidad en política exterior está en manos del conseller de la Presidència, Francesc Homs, admitió que «no tengo ni idea de lo que están haciendo, pero veo algunas cosas que no me gustan».

No le gusta, por ejemplo, que se compare la situación de Cataluña con la de Ucrania, un símil que Duran calificó de «barbaridad». El informe de la Generalitat para rebatir el argumentario contra la consulta que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, envió a las embajadas y consulados españoles, reflexiona sobre las relaciones de Ucrania con la URSS a principios de los años 90 y advierte de que cuando se cierran en falso algunos debates se puede desembocar a una situación como la que vive el país en estos momentos, en un paralelismo con la situación catalana. Duran aseguró que hará «todo lo que esté en mis manos» para que Cataluña no acabe como Ucrania «con gente en la calle con palos enfrentándose a la policía y con muertos».

Tras este desmarque, en el programa de «Los Desayunos» de TVE, por la tarde, matizó a través de su cuenta de twitter que no critica el informe Homs porque lo desconoce, que «sólo digo que no estoy de acuerdo en que Cataluña acabará como Ucrania, lo diga o no el manual».

Del resto de reproches no se retractó. No desmintió que Unió y Convergència estuvieron al borde de la ruptura en Navidad, cuando CDC negociaba una alianza con ERC para concurrir con una lista conjunta en las elecciones europeas. La lista unitaria a favor de la consulta despertaba recelos en Unió, reconoció Duran, que admitió que vivió la negociación «con mucha preocupación y temor».

La intervención de Mas

Dicho lo dicho, el portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados rompió una lanza a favor de Mas. Aseguró que el president de la Generalitat fue quien más intervino por parte de Convergència para que no se produjera un divorcio en entre Unió y CDC cuando los convergentes y los republicanos urdían ir juntos a las elecciones europeas.

El hombre de CiU que históricamente ha ejercido de puente entre la Moncloa y la Generalitat también desveló que en Navidad intermedió para celebrar una reunión entre Mas y Rajoy. Aunque fracasó, «no tiro la toalla».