Impuestos

El Govern crea tres nuevas tasas para recaudar 50 millones de euros

La Razón
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El conseller de la Presidència y portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, presentó ayer el proyecto de creación de tres impuestos medioambientales. Durante la rueda de premsa aseguró que no responde a una «voluntad recaudatoria», sino que se han creado «siguiendo las recomendaciones europeas» para preservar el medio ambiente.

El aumento de la presión fiscal se enmarca en el intento de la Generalitat por cumplir con el objetivo de déficit del 1 por ciento fijado para las autonomías este 2014. En julio entrarán en vigor los tres impuestos medioambientales con los que se pretende recaudar 50 millones de euros.

El primero grava las emisiones contaminantes de la aviación comercial y estima cobrar 3,9 millones a las compañías aereas que operen en aeródromos dentro de una zona de protección especial. Los vuelos en situaciones excepcionales, como los de campañas solidarias o de emergencia no tendrán que pagar dicho impuesto. El aeropuerto de El Prat es el principal afectado junto a las compañías que centren su actividad allí.

Homs descartó que afecte al consumidor y en muy menor medida a las compañías aereas, puesto que éstas pagan 98 millones de euros anuales a AENA en concepto de tasas y el nuevo impuesto sólo requerirá de un millón de euros.

El segundo impuesto grava la producción termonuclear de energia eléctrica y tampoco afectará al ciudadano de a pie, siendo a las centrales nucleares sobre quien pesarán los 43,2 millones de euros que se pretende recaudar. Para evitar una doble imposición, se dejará de aplicar el gravamen de protección civil a las centrales nucleares.

El tercer impuesto pretende aportar 2,1 millones anuales a los arcas de La Generalitat. El objetivo es proteger la calidad del aire, penalizando las emisiones de algunos contaminantes a la atmósfera, generadas en determinadas instalaciones industriales y de combustión.

Estas subidas fiscales ponen en duda lo que Mas dijo hace dos años cuando se declaró «business friendly» (amigo de los negocios) y prometen poner en pie de guerra a un sector empresarial catalán del cual se estima que en los 3 últimos años ya se han exiliado a Madrid más de 5.000 empresas.