Caso Palau

El Govern rectifica a medias y el Palau acusará a CDC

El patronato de la institución repite la votación y se personará contra Convergència. Los tres miembros de la conselleria de Cultura se abstienen e irritan a la CUP: «Es cobardía política»

Los miembros del Govern de la Generalitat y de la corporación municipal del Ayuntamiento de Barcelona protagonizaron un minuto de silencio en la plaza de Sant Jaume por las víctimas del atentado de Manchester
Los miembros del Govern de la Generalitat y de la corporación municipal del Ayuntamiento de Barcelona protagonizaron un minuto de silencio en la plaza de Sant Jaume por las víctimas del atentado de Manchesterlarazon

El patronato de la institución repite la votación y se personará contra Convergència. Los tres miembros de la conselleria de Cultura se abstienen e irritan a la CUP: «Es cobardía política».

«Quien quiera flirtear con la corrupción no tiene cabida en el PDeCAT». Con esta proclama, la coordinadora general de los neoconvergentes, Marta Pascal, trataba de despejar cualquier intento de vinculación del PDeCAT con CDC a pocos días de que comenzara el juicio por el Caso Palau. Si bien esta idea no se ha visto reflejada en la actitud que ha tenido el partido con este juicio, que mostró su oposición, a través de sus miembros en el Govern, a que el Consorcio del Palau de la Música acusase a Convergència en sus conclusiones, después de que Fèlix Millet y Jordi Montull confesaran el pago de comisiones ilegales de Ferrovial a CDC.

Sin embargo, ayer, tras una reunión extraordinaria del patronato de la institución cultural impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona, se vieron obligados a rectificar. Los tres representantes de la conselleria de Cultura –cuota del PDeCAT– se abstuvieron y posibilitaron que el Consorcio pueda cambiar sus conclusiones en una sesión judicial el viernes. Por su parte, los dos miembros del Ministerio de Cultura y los dos del Ayuntamiento de Barcelona votaron a favor, mientras que de entre los del Orfeó Català, uno votó a favor y cuatro en contra. En la anterior votación, celebrada el 12 de mayo, el voto en contra de los tres miembros del Govern y la ausencia de los dos representantes del Estado lo impidieron.

Esto suscitó un seísmo político en el seno independentista. El martes pasado, el ejecutivo catalán resolvió «consensuadamente» apoyar esta decisión, pero al día siguiente, ERC votó a favor de dos resoluciones en el Pleno del Parlament que instaban al Govern a acusar a CDC. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se mostró irritada enviando una misiva al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y convocando esta nueva reunión. No obstante, ayer se mostró satisfecha a través de las redes sociales: «Celebramos que el Govern rectifique y permita que CDC sea acusada en el caso Palau».

La CUP también mostró su cabreo al impulsar una de estas dos resoluciones, y ayer se mantuvo en la misma línea. La izquierda anticapitalista acusó al Govern de «cobardía política» por abstenerse en esta segunda votación. «No se puede abstener ante la corrupción política, no hay posición neutra ante la corrupción», reprochó el diputado anticapitalista Benet Salellas. El secretario general de Podem, Albano-Dante Fachin, hizo el mismo diagnóstico y consideró que el Govern «rectifica a medias».