Musical

El musical ya tiene su teatro

Focus transforma el Condal en un espacio dedicado a la música con Daniel Anglès al frente

Daniel Anglés
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Focus transforma el Condal en un espacio dedicado a la música con Daniel Anglès al frente.

«¡Bufff!». Hacía mucho frío aquella noche. Estábamos en diciembre de 1991 y la noche parecía haberse comido de un bocado todo el calor de la tierra. Daniel Anglès acababa de cumplir 15 años y para celebrarlo tenía entradas para ver «Memory», el espectáculo de Àngels Gonyalons en que repasaba grandes canciones del musical. El Teatro Goya estaba lleno a rebosar y Daniel entró corriendo, con las manos entumecidas y las orejas congeladas. Se sentó en su asiento, se quitó el abrigo y empezó a aplaudir para entrar en calor. El público, por el efecto contagio, también empezó a aplaudir con vehemencia y anticipación y no hubo más remedio que cerrar las luces y que empezase el espectáculo.

Cuando salió Àngels y empezó a cantar «Chanson», de «The Baker's wife», Daniel sintió como que le agarraban de la mano y le arrastraban a un mundo fantástico, lleno de calor, euforia e ilusión. Tuvo que quitarse el jersey y se hubiese sacado toda la ropa de la libertad y entusiasmo que sentía. Con «Send in the clowns», de Sondheim, se le llenaron los ojos de lágrimas. Con el medley de «Cabaret» le pasó lo contrario, empezó a reir y sentirse travieso. Cuando llegó el final, con un magistral «Memory», de «Cats», Daniel se sintió tan liviano que tuvo la impresión que se elevaba, que se marchaba para siempre a un mundo mejor.

Fueron dos horas y media de espectáculo, pero cuando calló el telón, Daniel tenía la sensación de haber vivido tres vidas enteras. Estaba tan eufórico que se marchó olvidándose de su jersey y abrigo. En su camino a casa, no sintió frío. Volvió a aplaudir, pero simplemente por puro entusiasmo. En su mente repasaba cada una de las canciones que había presenciado. Era como si las hubiese memorizado con fuego, no se le marchaban de la cabeza. A partir de esa noche, el programa de mano del espectáculo se convirtió en su pequeña Biblia y de allí se sumergió en el pasado, presente y futuro de los musicales, un camino que no ha abandonado desde entonces.

Prácticamente 30 años después, Daniel Anglès vuelve a casa para ponerse al frente del Teatre Condal y transformarlo en el gran teatro musical de Barcelona. El Grup Focus ha decidido apostar fuerte por el género y ha inyectado una inversión de 650.000 euros para otorgar a la sala conel mejor sistema de sonido y luces. Además, le reserva un presupuesto de producción de 3,5 millones de euros. «Nosotros creemos que los sueños siempre tienen música, que es un amplificador de las pasiones. Con una canción, una persona alegre es más alegre y una triste todavía más triste. Nosotros estamos enganchados al género y queremos enganchar a nuevos públicos», afirmó ayer Anglès.

El director estrenó su carrera precisamente a los 19 años en el Condal con el musical «Pinotxo». Ahora regresa a casa con un ambicioso proyecto que quiere revitalizar un sector difícil. Y lo hace con un euqipo de producción propio, bautizado como Onyric, que quiere llenar de contenidos musicales no sólo su propio teatro. «Queremos ser una especie de Pixar de Disney. Somos Onyric de Focus y buscamos producir todo tipo de proyectos en torno al musical», señaló Anglés.

La nueva etapa del teatro abrirá con «Fun home», la adaptación musical de la novela gráfica de Alison Bechdel, un montaje que arrasó en los Tonys de 2015 y en el que Anglès se ha reservado un pequeño papel. El 8 de octubre llegará el recital de Kerry Ellis, una de las estrellas del West End protagonizando, entre otros, «Cats», «Los miserables» o «Wicked». «Queremos abrir el teatrto a los grandes intérpretes del mundo anglosajón, atraer a giras que antes no pasaban por aquí», aseguró Anglès.

En noviembre le tocará el turno a «24 hores de la vida d'una dona», la versión musical de la célebre novela de Stefan Zweig protagonizada por Silvia Marsó. «Fue ella misma quien nos llamó y nos propuso el montaje. Estamos abiertos a todo tipo de colaboraciones», recordó el director. En Navidades regresará el Mag Lari y ya en febrero de 2019 se estrenará «Les dames del perpetu socors», la primera producción propia de Onyric y el teatro. «Es un espectáculo que me tiene enamorado. El creador de “Billy Elliot” ha creado una historia muy gamberra sobre un coro católico de seis chicas que viajan a Edimburgo a participar en un concurso coral. Esta semana empezaremos las audiciones para encontrar a las jóvenes intérpretes», dijo Anglès.

Un espacio versátil

El teatro, que se renovará por dentro, contará con una nueva cafetería bautizada como «El Club». El espacio contará con un pequeño escenario donde se realizaran todo tipo de actividades, desde actuaciones personales de los actores que estén interpretando en ese momento la obra principal a acciones paralelas que añadan contenido al relato principal del montaje de la sala grande. «Siempre tendremos música en directo y dotaremos de un punto de vista contemporáneo a cualquier obra que ofrezcamos», insiste el director artístico.

La obsesión del teatro será mimar a su público objetivo, pero sobre todo crear nuevos públicos, y para ello realizarán múltiples alternativas. «El impacto que un musical puede provocarle a un chico le marcará de por vida y le enganchará al teatro. Hemos de apostar por atraer a los jóvenes», concluye Anglès.