Redes sociales

El teléfono contra el bullying detecta 5.000 posibles casos en sólo 6 meses

El Gobierno coordina un trabajo para «alfabetizar digitalmente» a los niños en plena posverdad

Sáenz de Santamaría abre el seminario «Los derechos del menor en Internet» en la Universidad Abat Oliva
Sáenz de Santamaría abre el seminario «Los derechos del menor en Internet» en la Universidad Abat Olivalarazon

El Gobierno coordina un trabajo para «alfabetizar digitalmente» a los niños en plena posverdad.

«Sexting», ciberacoso, ciberbullying, la ballena azul ... Internet es una ventana abierta al mundo y como en el mundo, también hay peligros, algunos tan viejos como la propia humanidad. La misma Biblia narra el suicidio del rey Saúl, Hera acosaba a las amantes de Zeus y Narciso se ahogó al caer a un lago porque se embobó con su imagen reflejada en el agua. Pero si antes el suicidio era un tema tabú, ahora con un click, un menor puede acceder a un manual sobre cómo quitarse la vida, incluso visionar una muerte en directo. Hace dos semanas, el Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) denunció ante la Fiscalía quince contenidos de Internet que incitan al suicidio. La decena de niños españoles que han puesto su vida en peligro con la ballena azul, un juego de retos virtual que desafían a morir, ha puesto en alerta al Gobierno, que hace un llamamiento a los grandes de Internet para que se autoregulen. Hasta cinco departamentos –Justicia, Educación, Servicios Sociales e Igualdad, Seguridad, Sociedad de la Información y Agenda Digital–, trabajan coordinados para desarrollar herramientas que, cuanto antes mejor, protejan a los menores de los riesgos de Internet.

Sus respectivos secretarios coincidieron ayer en el seminario «Derechos de los menores en Internet», organizado por el centro de Estudios Políticos y Constitucionales del Ministerio de la Presidencia en la Universidad Abat Oliva, que abrió la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y clausuró Álvaro Nadal, ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital.

Uno de los flancos desde el que actúa el Gobierno es el teléfono contra el acoso escolar. Desde su estreno el pasado 1 de noviembre, ha recibido 15.000 llamadas, 5.000 casos están en estudio. Tras recordar el número, 900 018 018, Sáenz de Santamaría hizo hincapié en la necesidad de «alfabetizar digitalmente» a nuestros niños en la era de la «posverdad», el «sexting» y el «ciberacoso». No se trata de enseñarles cómo editar fotos en Instagram, porque como explicó la vicepresidenta, su hijo de cinco años se mueve mejor con un Smartphone que ella, sino de darles «herramientas para que tengan un pensamiento crítico y sepan discernir entre la verdad y la mentira o entre lo esencial y lo urgente, en un universo narcisista del que saldrá una generación más vulnerable», augura. Se trata de proteger sus derechos y promover los valores de la atención, la colaboración y el consumo crítico de la información.

Nadal, que entregó el premio a la Cibercooperante de honor, avanzó que la plataforma Internet Segura for Kids (www.is4k.es) que el Instituto Nacional de Ciberseguridad puso en marcha en febrero para ayudar a familias y menores a navegar de forma segura, detectar el acoso sexual o escolar u otra forma de actividad delictiva, ha recibido 31.000 visitas.

Tal y como recordó el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, nueve de cada diez adolescentes de 14 años ya tiene móvil y pasa una media diaria de seis horas conectado, cuatro con el whatsapp y el mail y otras dos navegando o jugando. Además, 7 de cada 10 alumnos españoles se siente mal si no está conectado a Internet, lo que puede dar pie a una adicción. De hecho, la pregunta ¿te ha resultado difícil dejar de usar Internet cuando estabas conectado?, ya forma parte de la encuesta sobre «El uso de drogas en estudiantes de enseñanza secundaria».

El secretario de Sociedad de Servicios Sociales e Igualdad, Mario Garcés, advirtió de que dos de cada diez españoles reconocen haber sufrido acoso. Y añadió que 8 de cada 10 menores que trata de entrar en páginas web donde se juega con dinero lo consigue.