Deportes

Los Juegos de los despropósitos

Una competición que empezó mal y que ha contado con algún incidente o fiasco casi cada día

Las gradas casi vacías han sido una constante durante los Juegos del Mediterráneo, que la ciudad de Tarragona no ha terminado de hacerse suyos/ Diari de Tarragona
Las gradas casi vacías han sido una constante durante los Juegos del Mediterráneo, que la ciudad de Tarragona no ha terminado de hacerse suyos/ Diari de Tarragonalarazon

Los Juegos del Mediterráneo son un evento deportivo que normalmente pasa desapercibido para el gran público. Sin embargo, en esta última edición, que terminó ayer, han dado que hablar, aunque nunca por noticias positivas. falta de fondos públicos, desplantes institucionales, incidentes, gradas casi vacías...

Los Juegos del Mediterráneo son un evento deportivo que normalmente pasa desapercibido para el gran público. Sin embargo, en esta última edición, que terminó ayer, han dado que hablar, aunque nunca por noticias positivas. falta de fondos públicos, desplantes institucionales, incidentes, gradas casi vacías...

Inauguración pobre

La ceremonia tuvo lugar en el Nou Estadi, con capacidad para unas 15.000 personas, pero los asistentes no llegaron ni a 9.000. Hubo muchos invitados que no asistieron, aunque sigue siendo un misterio. Por si acaso, la organización, regaló más de 5.000 invitaciones para la clausura.

Desplante

En un principio, el president de la Generalitat, Quim Torra, no tenía previsto ir a la inauguración, pero tras una jornada un poco caótica finalmente asistió. No obstante, no fue a recibir al Rey a su llegada. Se encontraron en el estadio, y Torra se limitó a darle información sobre el 1–O. Luego, frialdad total.

Gradas semivacías

Una triste imagen que se ha repetida en la gran mayoría de las competiciones deportivos del evento. Aparte de la citada ceremonia, los pabellones no se han llegado ni de lejos. En muchas ocasiones, los asistentes no llegaban ni al centenar.

Denuncia

Uno de los dos episodios más escabrosos de los Juegos. Un alteta turco fue denunciado por una mujer por una presunta agresión sexual. Finalmente, la joven retiró la queja, y el caso quedó archivado.

Atropello

El suceso más grave de toda la competición. Un conductor atropelló, con un coche de la organización, aunque no formaba parte de ella, a un niño irlandés de cinco años en Salou. Dio positivo en el control de alcoholemia, aunque quedó en libertad con cargos. El pequeño tuvo que ser ingresado en la UCI.

Medallas

En una de las competiciones de natación, no había autoridades para colgar las medallas a las tres ganadoras. Mireia Belmonte, una de las estrellas de los Juegos, tuvo que colgar el bronce a su rival, la portuguesa, Diana Duares, tras esperar un rato.

Sin himno

Otro momento bochornoso. En otra competición, ganada por dos atletas franceses, no sono el himno nacional por megafonía, por lo que ambos decidieron cantar «La Marsellesa» a plena voz.

Huelga

Trabajaron el primer día, pero luego se plantaron. Los árbitros de las competiciones de lucha se declararon en huelga después de denunciar que no se les pagaron las dietas de alojamiento.

Protesta

Por si fuera poco, unas 200 personas se manifestaron el sábado en Tarragona, porque a su juicio, los Juegos no han dado visibilidad al «procés» independentista ni a la crisis migratoria que sufre el Mediterráneo.

Mascota

Un hecho no del todo confirmado, pero corrió el rumor de que Tarracus, la mascota de los Juegos asustaba a los niños por su aspecto.

¿E Israel?

Estaban casi todos los países del Mediterráneo, incluso Portugal y Andorra. Pero faltaba uno. Al parecer, un «problema diplomático», según el Ayuntamiento, impidió que israel pudiera estar presente en la competición. tampoco estaba Palestina.