Los narcopisos se expanden por media Barcelona

Una operación con dos detenidos en Sant Martí certifica la expansión de estos locales por cuatro distritos de la ciudad.

Los narcopisos se han convertido en los últimos meses, y especialmente bajo el mandato de la alcaldesa Ada Colau, en uno de los principales problemas de Barcelona. Según indican incluso todos los últimos barómetros municipales.

Es un problema especialmente enquistado en el barrio del Raval, pero que también se ha extendido a otros distritos y zonas, como Sants, Eixample, Barceloneta, y, ahora Sant Martí, concretamente en la calle Sant Martí.

Precisamente fue en esta último distrito donde ayer por la mañana tuvo lugar una operación de los Mossos d’Esquadra contra los narcopisos. Ocurrió en un piso de la calle Córcega.

El balance fue de dos personas detenidas, un hombre de español de 34 años, y una mujer portuguesa de 35. Se intervinieron pastillas de éxtasis y metanfetamina, así como utensilios para la manipulación de drogas.

En el piso desmantelado se distribuían y consumían sustancias estupefacientes. Es el primer narcopiso detectado, al menos este año, en Sant Martí, y una vez finalizada la operación, se devolvió el inmueble a su legítimo propietario.

Es importante resaltar esta reciente extensión de esta problemática, que hasta hace pocos meses estaba muy focalizada en el Raval. Y era de tal manera que provocó multitud de protestas de los vecinos, hartos de tener que aguantar a drogadictos en sus portales y escaleras, además de todo tipo de problemas.

La operación culminó cuando precisamente en el momento en el que los Mossos entraban al inmueble, coincidiendo con la llegada del detenido, que llevaba una balanza de precisión, sustancias estupefacientes, éxtasis y ketamina.

La investigación comenzó a raíz de diversas informaciones que alertaban que un piso ocupado ilegalmente en una finca de la calle Córcega se había convertido en un punto de venta y consumo de drogas.

Entonces los agentes iniciaron los dispositivos de vigilancia entorno al piso investigado, y observaron como entraban y salían del inmueble, y que, tras ser registrados, se les localizaban hachís, heroína o metanfetamina, entre otras sustancias.

Los investigadores pudieron constatar que la mayoría de las personas que accedían al domicilio investigado tardaban mucho rato en salir, lo que evidenció que el domicilio se había convertido en un espacio para el tráfico y consumo de drogas. No obstante, la investigación seguía abierta, e incluso no se descartaban más detenciones. El piso funcionaba desde principios de año.

En definitiva, juntando este episodio con algunos narcopisos descubiertos en Sants, Eixample y la Barceloneta, destapan la realidad de que en los últimos años esta problemática ha ido claramente a más, pese a las numerosas y eficientes operaciones policiales.