Mas fuerza la máquina para llegar a un callejón sin salida con Rajoy

Al ejecutivo de Artur Mas le desespera la actitud del gobierno de Mariano Rajoy, ya que la Generalitat preferiría recibir un sonoro portazo a sus aspiraciones para dar rienda suelta a sus planes soberanistas de forma unilateral. «Que tengan la honestidad de reconocer que no quieren discutir de nada, que no quieren hablar de nada», pidió ayer el portavoz de la Generalitat y consejero de la Presidencia, Francesc Homs, molesto porque el Gobierno ha despachado su informe de agravios con unas declaraciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en las que negó que la lista de impagos elaborada por la Generalitat fuera cierta.

En realidad, el alcance de las palabras de Homs va más allá del citado informe de agravios. Al Govern le irrita enormemente que Rajoy no mueva ficha con el proceso soberanista, ya que la estrategia del presidente está resultando muy contraproducente para los intereses de los nacionalistas catalanes. CiU continúa desplomándose en las encuestas mientras el Gobierno continúa firme en sus planteamientos: ofrece diálogo permanente pero no está dispuesto a autorizar una consulta soberanista porque desborda las previsiones constitucionales.

Sea como fuere, el Govern está muy interesado en retratar a un Gobierno que no atiende las demandas catalanistas y que, además, maltrata a la Generalitat incumpliendo el desarrollo del Estatut o la ley de Dependencia. En suma, proyectar ante la opinión pública la figura de un Gobierno villano.

Tan siquiera el líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran Lleida, apoyó estos argumentos que se basan, entre otras cosas, en reclamar el cumplimiento de la disposición adicional tercera, relativa a las inversiones del Gobierno en Cataluña. «Nos guste o no, el Tribunal Constitucional la declaró inconstitucional. Reivindicar una cantidad en función de la aplicación de la disposición adicional tercera no es correcto, no es justo», dijo Duran LLeida en una entrevista en TVE tras confesar su molestia por no haber recibido el citado informe.

En cambio Homs, subrayó que el Gobierno debería haber tomado otra actitud respecto a la lista de agravios. «No tienen el "fair play"de leerlo como lo que es, un ejercicio de transparencia», afirmó el consejero de la Presidencia.

En paralelo, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, animó a no tener miedo para seguir el camino «como país» de Cataluña pese a los temores.