Partidos Políticos

Mas se erige como el renovador de CDC con Munté de número dos

El líder soberanista seguirá a los mandos del partido que surja este fin de semana. La consellera Neus Munté será la número dos

Artur Mas, ayer, durante la rueda de prensa en la sede de su partido en Barcelona
Artur Mas, ayer, durante la rueda de prensa en la sede de su partido en Barcelonalarazon

El líder soberanista seguirá a los mandos del partido que surja este fin de semana. La consellera Neus Munté será la número dos

Antonio Gramsci, el gran pensador marxista italiano del siglo XX, dejó una frase para la eternidad cuando dijo aquello de que «la crisis se produce cuando lo viejo no termina de morir y lo nuevo no acaba de nacer». Siguiendo esta idea, podría concluirse que el congreso fundacional que Convergència Democràtica celebra este fin de semana dará como resultado un partido en crisis. Las expectativas sobre el alcance que tendrá la renovación del histórico partido catalanista se vieron ayer muy rebajadas después de que Artur Mas confirmara que su intención es optar a la presidencia de la nueva formación, se llame como se llame.

Mas explicó que ha decidido dar este paso porque así se lo ha pedido «la mayoría de la gente» con la que ha hablado durante los trabajos preparatorios del congreso. «Me han pedido que siga, como mínimo, al inicio», explicó el ex presidente de la Generalitat. ¿Y hasta cuándo? «No me pongo límites porque no tengo ninguna aspiración política», respondió Mas a los periodistas, dando a entender que ha renunciado definitivamente a la idea de volver a presidir la Generalitat.

Mas explicó que ha decidido dar este paso porque así se lo ha pedido «la mayoría de la gente» con la que ha hablado durante los trabajos preparatorios del congreso. «Me han pedido que siga, como mínimo, al inicio», explicó el ex presidente de la Generalitat. ¿Y hasta cuándo? «No me pongo límites porque no tengo ninguna aspiración política», respondió Mas a los periodistas, dando a entender que ha renunciado definitivamente a la idea de volver a presidir la Generalitat.

El agotado proyecto de CDC

Los convergentes buscan este fin de semana un impulso que permita revitalizar su desgastado proyecto político. Y para hacerlo necesitan renovar las caras que CDC ha mantenido en primera línea durante los últimos años. Dirigentes como Josep Rull, Francesc Homs, Lluís Corominas y Francesc Sánchez desaparecerán de la ejecutiva y se dará paso a otras figuras que permitan proyectar un partido «más femenino, más joven y más local».

La presidencia, sin embargo, seguirá con toda seguridad en manos de Mas. Tal es la certidumbre que el ex presidente incluso afirmó en sus explicaciones que podría haber optado por un tipo de presidencia «omnipresente». «Y creo que me saldría con la mía y que me elegirían. Pero lo que voy a intentar hacer es de puente», aclaró.

La transición se visualizará mediante una suerte de bicefalia en la que Mas será el presidente y la consellera Neus Munté –con casi total seguridad– será vicepresidenta del nuevo partido. El esquema de una bicefalia paritaria –una propuesta diseñada por el propio Mas– se instaurará de cara al futuro si así lo aprueban las bases de Convergència. «Es un tiquet presidencial o un tándem presidencial», en expresión del autor intelectual.

Preguntado por el nombre de Neus Munté, Mas subrayó que «la consellera de la Presidència es una persona de la máxima confianza de mucha gente» y añadió que la vicepresidenta del partido debe ser capaz de propiciar «la mayor integración posible» de la familias del partido.

En las últimas horas ha sonado con fuerza el nombre de la joven portavoz de CDC, Marta Pascal, para asumir un papel destacado, incluso el de vicepresidenta. Pero su lugar, si no hay un giro imprevisto, estará en el órgano de dirección y no en la vicepresidencia del partido.

El tándem

Las funciones de este tándem presidencial, cuyos roles serán «intercambiables», se basarán en la «coordinación de equipos» y en la» representanción institucional», ya que el peso del día a día y las principales funciones ejecutivas recaerán sobre un órgano de dirección que formarán un máximo de 12 personas y en el que también habrá una estricta paridad.

Quien tampoco estará integrado en este órgano de dirección será el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, puesto que los convergentes trabajan con la idea de que el nuevo partido –su nombre se votará la noche del viernes– se asemeje más al PNV. En otras palabras, optar por un modelo en el que los dirigentes de la nueva CDC se dediquen en cuerpo y alma a la vida de partido y no se compagine estas responsabilidades con las de gobierno. Éste podría ser el único obstáculo que cerrara el paso al ascenso de Neus Munté.

Falta por ver qué peso adquirirá la plataforma que impulsa el ex conseller Germà Gordó y otra que puede nacer de la confluencia de otras corrientes. A la vista de las últimas primarias para escoger el candidato al Congreso, la fuerza de Gordó es aparentemente limitada, puesto que Sílvia Requena tan sólo consiguió el 20% del voto.