Delito de odio

Prohíben acercarse a la mezquita de Nou Barris a los ultras que la atacaron

La medida cautelar llega a raíz de una denuncia por coacciones, incitación al odio y daños.

La mezquita de la calle Japón del distrito de Nou Barris tiene divididos a los vecinos desde el mismo día de su inauguración. No obstante, la mayor parte de ellos no ponen ninguna traba a la presencia del centro religioso. Efe
La mezquita de la calle Japón del distrito de Nou Barris tiene divididos a los vecinos desde el mismo día de su inauguración. No obstante, la mayor parte de ellos no ponen ninguna traba a la presencia del centro religioso. Efelarazon

La medida cautelar llega a raíz de una denuncia por coacciones, incitación al odio y daños.

Después de meses de acoso a la mezquita situada en la calle Japón del distrito de Nou Barris, por parte de grupos de extrema derecha, el juez se pronunció. Concretamente, prohibió acercarse a menos de 300 metros del centro religioso a siete miembros de la formación de extrema derecha Democracia Nacional (DN).

Fueron los que presuntamente atacaron la mezquita con pintadas e intimidaciones a las personas que se congregan en el centro para rezar. También dejaban en la puerta embutidos de cerdo.

En el auto, el juez estima la petición de la Fiscalía, e impuso esta medida a los siete investigados. También se ordenó el cierre de varias páginas web y perfiles en las redes sociales donde los denunciados difundían su discurso islamófobo.

Estas medidas cautelares se abrieron a raíz de una denuncia por coacciones, incitación al odio y daños, que presentó la Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación. Fueron alertados por la comunidad islámica de Nou Barris.

Desde el momento en el que se inauguró la mezquita, ha habido polémica, pese al apoyo de las entidades vecinales. La sala de oración, con capacidad para unas 90 personas, tiene todos los requisitos legales, pero siempre han existido ciertos hostigamientos. El vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (Favb), Albert Recio, señaló recientemente que el asedio es continuo, «se está viviendo una situación intolerable».

La Fiscalía acusa a estos miembros de DN de aprovechar las protestas que un sector de vecinos organizó contra la apertura del centro, en el que presuntamente lanzaron pintura roja y dejaron los citados embutidos de cerdo.

Las grabaciones de las cámaras de videovigilancia de la mezquita ayudaron a que el juez prohibiera este acercamiento, y comunicarse con los feligreses. «Es para evitar males mayores», señala el magistrado en su auto.

También se ordenó a los Mossos que cierren los perfiles de los investigados en las redes sociales, al constatar que fueron «utilizados como medio para la difusión de ideas que justifican el odio a la comunidad islámica», que acarrearían delitos de provocación a la discriminación, odio y violencia. No obstante, las entidades vecinales insisten en que la mayoría de los residentes en la zona no ponen trabas a la mezquita.