Francia

Torra apuesta por una nueva etapa de “confrontación” con el Estado

Asegura que es el camino que queda tras haber quedado "descartado"el diálogo con el Gobierno para un referéndum.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, en Prada de Conflent
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, en Prada de Conflentlarazon

Asegura que es el camino que queda tras haber quedado "descartado"el diálogo con el Gobierno para un referéndum.

Quim Torra no está dispuesto a dejar pasar una oportunidad como la sentencia del “procés” para volver a agitar al independentismo y retomar la iniciativa. Ante la inminencia del fallo -previsto para finales de septiembre- y la Diada -11 de septiembre-, el president ha revelado esta mañana sus planes para volver a la ofensiva tras meses en los que el separatismo ha estado lastrado por la división y el proceso judicial. Ahora, según ha pedido Torra, es el momento de emprender una nueva senda que pase por la “confrontación democrática y pacífica”.

Torra ha esgrimido que este nuevo camino es el que “queda” tras haber quedado “descartado” el diálogo con el Gobierno para pactar un referéndum de autodeterminación y, más aún, después de que Pedro Sánchez haya “menospreciado” a los partidos soberanistas durante las negociaciones para su debate de investidura. “No nos mintamos ni nos engañemos a nosotros mismo”, ha dicho. “Habrá que ser fuertes, asumir sacrificios y resistir los golpes. Nos hará falta arriesgar y mucho para que el proyecto independentista llegue a buen puerto”, ha afirmado esta mañana en una conferencia en las jornadas de la Universitat Catalana d'Estiu que se celebran en Prada de Conflent (Francia).

El president ha pronunciado estas palabras solo 24 horas después de que Oriol Junqueras se descolgara de la vía de la confrontación con el Estado que también Carles Puigdemont ha tratado de resucitar durante las últimas semanas. Esto, por lo tanto, no hace más que visibilizar las diferencias estratégicas que empiezan a convertirse en insalvables pese a que Torra tampoco arroja la toalla y ha reiterado su llamamiento a la unidad de los partidos independentistas. “También nos hace falta, de manera imprescindible, una excelente coordinación política y cívica. Que entidades y partidos vayan a la una en esta confrontación”, ha reclamado el president. “Hace falta que las familias independentistas nos pongamos de acuerdo para desbloquear la situación, establecer una agenda de ruptura democrática y dar estabilidad al Govern para encarar este tramo de hacer efectiva la república”, ha agregado.

Más allá de esta petición de estabilidad al Govern, la intervención del president ha estado centrada en el proyecto independentista y ha pasado de puntillas sobre aspectos candentes como los presupuestos, que ahora mismo se convierten en la llave de la continuidad del ejecutivo catalán -tras dos prórrogas presupuestarias, sería insostenible un tercer año-. En este sentido, se ha limitado a alinearse con la CUP y a asegurar, como piden los anticapitalistas, que las cuentas deben ser “motor de cambio republicano”.

Finalmente, no ha aludido en ningún momento a la posibilidad de un adelanto electoral y, sobre la respuesta a la sentencia del “procés”, ha evitado arrojar concreciones y ha asegurado que se desvelará próximamente. Eso sí, ha dejado claro que la sentencia debe ser “el pistoletazo de salida” a la fase culminante del proyecto independentista.