Caso Palau

«Caso Palau»: visto para sentencia

El ex tesorero de CDC se definió como un hombre «integro, honesto y honrado»

Daniel Osácar
Daniel Osácarlarazon

Después de tres meses y medio de juicio, Fèliz Millet y Jordi Montull esperan la resolución judicial sobre el expolio del Palau de la Música que no llegará hasta después de verano.

Después de tres meses y medio, el juicio del caso sobre expolio del Palau de la Música quedó ayer visto para sentencia. En la última sesión, los 15 acusados tuvieron la oportunidad de hacer uso de la última palabra. Ni Fèlix Millet ni Jordi Montull, sin embargo, aceptaron la prerrogativa. Sí lo hicieron la ex directora financiera del Palau, Gemma Montull, y el extesorero de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Daniel Osácar. Montull quiso mostrarse a sí misma como una víctima de acoso social desde 2009 y señaló que «no tiene ningún miedo de ir a la cárcel». Osácar, en cambio, se definió como un «hombre íntegro, honesto y honrado», por lo que reprochó al fiscal sus pocas preguntas durante el interrogatorio, además de intentar silenciarlo.

La defensa de CDC, además, limitó a un máximo de 2,4 millones de euros su presunto lucro en el expolio del Palau de la Música, que la Fiscalía cifra en 6,6, y ha alardeado de que el partido sería «un caso único en la democracia» si se refundó en el PDeCAT por unas meras sospechas de financiación irregular.

Así pues, Gemma Montull, en su alegato final, denunció que tanto ella como su familia han sido víctimas de acoso social desde 2009, cuando los Mossos registraron el Palau de la Música. Dentro de la sala, Montull señaló que ha recibido insultos y desprecio social. «Me han llamado ladrón, hija de ... Y no sabes muy bien qué hacer», dijo. También explicó que se ha sentido violentada en varios ocasiones y que ha tenido problemas. Por ejemplo, relató que un hombre en el supermercado le dijo: «¿Por qué llenas el carro si dentro de dos días estarás en prisión». Precisamente, a la salida del juicio, Gemma Montull apuntó que no tiene «ningún miedo de ir a la cárcel» y que tiene «plena confianza» con la justicia.

En su alegato, el extesorero de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Daniel Osácar, que se enfrenta a ocho años de prisión, defendió su honradez e integridad. El Palau, dijo, ha sido «una institución querida» para él y que siempre la ha llevado al corazón. En este sentido, se preguntó: «¿Cómo pueden suponer que haya podido colaborar en el saqueo del Palau?». También reprochó al fiscal que en su declaración no le dejara hablar. Dice que esperaba un interrogatorio «largo y profundo» y que el Ministerio Fiscal «optó por el monólogo de la acusación final» sin que él pudiera hacer ningún comentario. En su informe final del juicio, Xavier Melero, abogado de CDC -responsable civil a título lucrativo del desfalco-, negó que el partido se financiara ilegalmente mediante el cobro de comisiones de Ferrovial a través del Palau, por lo que se opone al decomiso de 6,6 millones que la Fiscalía pide al partido.Por ello, le ha acusado de silenciarlo.

Después de tres meses y medio, el caso ha quedado visto para sentencia y la resolución no se espera hasta después del verano. Y es que se trata de una causa compleja, que se ha tenido que juzgar en el Auditorio de la Ciudad de la Justicia por su envergadura: 61.000 folios de documentación, una quincena de acusados, un centenar de testigos y una treintena de abogados. Este viernes, sin embargo, dentro de la sala ya no estaban las cajas con toda la documentación de la causa, que se han trasladado a la Audiencia de Barcelona, encargada de juzgar el caso.