Bonig se apoya en el modelo de gestión de Feijóo para venderse como presidenta

El presidente de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, es uno de los pocos barones populares que resistió la debacle. Lleva desde 2009 al frente de la Xunta y no parece que le vaya a afectar, como sí ocurre en la Comunitat Valenciana, la llegada de VOX al escenario político. ¿Su fórmula? Desde el PPCV aseguran que le avala su gestión, esa de la que siempre presume el PP y que Feijóo aplicó en su primera legislatura reduciendo de trece a ocho el número de consejerías que habían dejado sus predecesores, una coalición formada por PSOE y BNG que tan solo duró una legislatura.

La candidata popular a la Presidencia de la Generalitat, Isabel Bonig, no ha desvelado cuál será el organigrama del Consell que diseñaría, aunque sí se ha comprometido a reducir entidades y gasto público y eso pasa por un ajuste también en el número de altos cargos.

Además, Feijóo puede presumir de tener una deuda mucho menor que la Comunitat. La valenciana sigue subiendo y en el cuarto trimestre de 2018 alcanzó los 47.084 millones, un 41,80 por ciento del PIB. Mientras, la gallega asciende a 11.342 millones y representa el 18,10 del PIB.

Bonig ha criticado con dureza la gestión del Gobierno de Ximo Puig y Mónica Oltra por no lograr mantener control de la deuda, por lo que el ejemplo de Feijóo le sirvió ayer para lanzar un nuevo mensaje de campaña.

La visita de Feijóo se suma a la del presidente andaluz, Juanma Moreno, quien apoyó a Bonig el día de la presentación de su programa en el que quiso destacar una bajada de impuestos, una política que ya ha aplicado Moreno en la Junta de Andalucía.

Feijóo acompañó a Bonig a la visita del Grupo Porcelanosa en Vila-real (Castellón). El presidente criticó la política industrial que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto en marcha en los últimos diez meses. Aseguró que simplemente «no existe» y que va dirigida en la dirección contraria a la adecuada. También mostró su preocupación por la política energética del Gobierno, que calificó de «improvisada» y que está provocando una subida del precio de la electricidad a las industrias.

«Estamos en una desaceleración económica que el Gobierno nos quiere ocultar, nadie quiere invertir en España a la espera de lo que ocurra en las elecciones y hay más paro».

Peligro nacionalista

Feijóo aseguró que ni a la Comunitat Valenciana ni a Galicia le irá bien si el PSOE gobierna con el nacionalismo y «mucho menos con el independentismo». Insistió en la necesidad de que los españoles no dejen en manos de Sánchez un posible pacto con estos partidos porque ambas regiones saldrán perdiendo.