Valencia

El debate sobre la concertada acaba con una bronca monumental

El PP abandona el hemiciclo tras las acusaciones de corrupción de Compromís. Bonig pide respeto para los conciertos y Puig insiste en que no tolerará privilegios en Educación

Puig coge la camiseta que Bonig le deja en la tribuna
Puig coge la camiseta que Bonig le deja en la tribunalarazon

El PP abandona el hemiciclo tras las acusaciones de corrupción de Compromís. Bonig pide respeto para los conciertos y Puig insiste en que no tolerará privilegios en Educación

Empezaba la sesión de control al presidente de la Generalitat con la bancada popular vestida de blanco para reivindicar la «marea blanca» que llenó las calles de Valencia el pasado sábado en defensa de la educación concertada. En los escaños, un cartel que rezaba: «Libertad educativa». La síndica popular, Isabel Bonig, interpeló al jefe del Consell sobre esta cuestión y en solo tres segundos, prendió la mecha.

«Este Consell atenderá todas las cuestiones que le planteen, pero no consentirá privilegios en contra de la igualdad de oportunidades ni ineficiencia de recursos públicos», aseguró Puig.

Bonig subió a la tribuna para la réplica. Le respondió que lo que el Consell considera privilegios, para el PP son «derechos, igualdad y libertad». Lamentó que el presidente haya tenido que asumir el programa electoral de la vicepresidenta Mónica Oltra porque quien llevaba la supresión de la concertada era Compromís. «Un programa comunista cien por cien. O estas con mi ideario o te cierro». Además, recordó que una sentencia del Tribunal Supremo dictó que la educación concertada no es subsidiaria de la pública y que solo se pueden reducir sus plazas si hay una disminución de solicitudes.

«¡Que la paguen!», comenzaron a chillar desde las filas de Compromís y Podemos.

Puig llamó «radicales» a los populares y «cuando habla de libertad es como cuando Rafael Blasco hablaba de cooperación» y anunció que en el próximo curso habrá mil profesores auxiliares de inglés nativos.

Fue el presidente quien abrió la veda para pasar al ataque aludiendo a la corrupción y el conseller de Educación, Vicent Marzà, consiguió en tan solo un minuto colar dos. «Ustedes piden libertad para los delincuentes que tienen presos» y a continuación lamentó que, como católicos, no cumplan con el «no robarás y el no mentirás». Bonig saltó indignada y pidió la palabra y le respondió: «A lo mejor, quien roba y miente es usted y sus socios».

Marzà, se mostró muy cómodo en este terreno y continuó, también por alusiones. «Algunos se han vestido de blanco para tratar de blanquear su corrupción». Calentó tanto el ambiente que su compañero, el síndic Fran Ferri, decidió iniciar su intervención en la tribuna con el que fue el detonante para que el PP abandonara el hemiciclo: «Ahora visten de blanco, cuando estaban en el Consell ponían a ladrones de guante blanco».

Puig calla tras el ataque de Compromís a Susana Díaz

Ni una palabra en defensa de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz. El presidente Puig, quien admite abiertamente su homóloga andaluza no secundó las palabras de la popular Isabel Bonig en Les Corts. La síndica comenzó su intervención criticando la conducta «poco democrática» y «machista» del senador de Compromís Carles Mulet, quien insultó y rompió una fotografía de Díaz en el Senado. Puig prefirió no entrar en este tema y simplemente, lo obvió.